El alumno sevillano becado por Colegios del Mundo Unidos: "Quiero estudiar una carrera que ahora sólo la hay en EEUU"

Tiene 15 años y una desenvoltura delante de las cámaras que cualquiera diría que su edad es el doble. Se llama Nicolás Alonso Pardal, el alumno del Colegio Internacional de Sevilla San Francisco de Paula que ha logrado una beca de la organización United World Colleges (UWC), Colegios del Mundo Unido. Se trata de una entidad de gran prestigio académico a nivel mundial, integrada por 18 centros educativos de cuatro continentes. Dicha ayuda le permitirá cursar los dos años del Bachillerato Internacional (BI) en el UWC Maastrich, en los Países Bajos. En un futuro, cuando llegue a la enseñanza superior, le gustaría estudiar una carrera que combine la ingeniería y las ciencias de la gestión, titulación que en la actualidad sólo se imparte en Estados Unidos.

Detrás de este logro hay mucho esfuerzo. Nicolás, restándose importancia, asegura que sólo ha estudiado "para los exámenes". Para él, obtener la beca de UWC ha sido cuestión de apostar por "los valores y virtudes personales". "Y también por los defectos, que ayudan a completar esas virtudes", añade. "Pensábamos que no éramos suficientemente listos para optar a estas ayudas", admite. Pero tal convecimiento se fue desvaneciendo conforme avanzaban los meses y el proceso de selección, a nivel nacional, seguía adelante.

Desde septiembre a marzo, este adolescente ha participado en un test de índole cultural, psicológico y en una prueba individual. Tampoco han faltado la presentación de proyectos y entrevistas. Un trabajo que se vio recompensado cuando hace escasos días se encontraba en el salón de su casa, con sus hermanos, su madre y una amiga de ella. Supervisó su correo electrónico y allí estaba el mensaje que confirmaba la buena nueva. Había conseguido la beca. "Fue una sorpresa muy grata", reconoce.

La "madurez personal"

Desde el colegio internacional donde se forma, el San Francisco de Paula, subrayan que el acceso a esta beca supone "un reconocimiento al alto nivel académico, personal y social de Nicolás". No se trata sólo de premiar los conocimientos adquiridos, sino sus actitudes, tan fundamentales en la sociedad actual: el afán de superación, la curiosidad intelectual, la creatividad, el interés por conocer otras culturas, el compromiso social, la capacidad de adaptación y, especialmente, una característica que se evidencia al hablar con este estudiante, su "madurez personal".

La UWC le ha designado el centro de Maastrich para estudiar los dos años del BI. "Se caracteriza por un nivel académico muy exigente, por una completa oferta de actividades extraescolares y por su cercanía con la ciudad, un referente en el mundo de las ingenierías", precisa Nicolás, quien considera que esta experiencia resultará fundamental para su futuro en la universidad.

Cuando llegue a la enseñanza superior, este sevillano desea estudiar una carrera que combine las ciencias de gestión con las ingenierías. "Esta titulación sólo se imparte actualmente en Estados Unidos, con carreras como Ingeniería de la Financiación", explica el alumno del San Francisco de Paula, quien no descarta que en próximos años esta formación universitaria llegue a España. Contempla, llegado el caso, cruzar el charco y estudiar en EEUU. Para ello, cuenta con la posibilidad que ofrece la propia UWC a través de las becas superiores.

Tener siempre "la mente abierta"

Mientras planea su futuro a largo plazo, se prepara para marcharse a mediados de agosto a Maastrich, donde el curso empieza antes que en España. "Quiero aprender académicamente y también personalmente. Tener la mente abierta para los valores internacionales", señala.

Reconoce que en esta experiencia echará mucho de menos el que es su colegio. A su compañeros y profesores. Y la gastronomía sevillana. Eso sí, podrá venir a la ciudad durante la Feria. Ahora le quedan por delante dos años de formación en los que no desaprovechará ni un minuto. La excelencia académica, a los 15 años y con nombre propio.