Un avance pionero en Sevilla simplifica el diagnóstico del alzhéimer con una sola prueba
El servicio de Medicina Nuclear del Hospital Virgen del Rocío lidera un innovador estudio que avala el PET amiloide como herramienta clave tanto para detectar si existe la enfermedad como el grado de la misma
Investigadores sevillanos han logrado un significativo avance en el diagnóstico de la enfermedad de alzhéimer, demostrando que una única prueba de imagen cerebral, conocida como PET amiloide, puede proporcionar información clave sobre el daño cerebral y la acumulación de proteínas asociadas a la enfermedad.
Este descubrimiento, liderado por expertos del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS), el servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Virgen del Rocío y la Universidad de Sevilla, podría revolucionar la práctica clínica al combinar dos evaluaciones esenciales en un sólo procedimiento, haciendo el diagnóstico más rápido y eficiente para los pacientes, según se recoge en la publicación de un artículo científico en The Journal of Alzheimer’s Disease, una de las revistas de mayor impacto en el ámbito de las neurociencias.
Hasta ahora, para diagnosticar el alzhéimer según los criterios más modernos, los médicos necesitan evaluar varios marcadores biológicos. Esto incluye la presencia de placas de proteína amiloide (detectadas con una prueba PET amiloide) y la neurodegeneración o daño cerebral (generalmente evaluada con una prueba PET de FDG). Estas pruebas, aunque efectivas, a menudo requieren citas separadas y el uso de diferentes sustancias de contraste, lo que puede ser costoso y consumir mucho tiempo y recursos hospitalarios.
El estudio, liderado por el doctor José Antonio Lojo Ramírez, bajo la supervisión del doctor David García Solís y del jefe de Medicina Interna, José Manuel Jiménez-Hoyuela, se centró en la prueba PET de Florbetabeno (eFBB PET), que tradicionalmente se utiliza para detectar las placas de amiloide en el cerebro. Sin embargo, los investigadores descubrieron que al analizar las imágenes tomadas en la fase temprana de este mismo escáner (durante los primeros cinco minutos tras la inyección del fármaco trazador), se puede obtener información muy similar a la que proporciona la prueba PET de FDG sobre la actividad cerebral y el daño neuronal.
La investigación, de carácter retrospectivo, incluyó a 103 pacientes con deterioro cognitivo leve o demencia temprana, que eran sospechosos de padecer alzhéimer, además de 33 personas sanas que actuaron como grupo de control. Los resultados mostraron una fuerte correlación entre los valores obtenidos con la eFBB PET y la FDG PET en todas las regiones cerebrales estudiadas. Esto significa que la primera prueba en fase temprana es tan precisa como la segunda para reflejar los patrones de actividad cerebral, lo que respalda su utilidad en el diagnóstico. Además, los expertos que analizaron las imágenes visualmente encontraron un alto grado de acuerdo entre ambas pruebas.
La principal ventaja de este avance es la eficiencia. Al utilizar una única sustancia de contraste y un solo procedimiento de PET con dos fases (una temprana para evaluar la neurodegeneración y otra tardía para las placas amiloides), se simplifica enormemente el proceso de diagnóstico. Esto no sólo ahorra tiempo y recursos en los hospitales, sino que también reduce la carga para los pacientes, quienes solo necesitarían someterse a una única cita para obtener ambas evaluaciones cruciales.
Los investigadores concluyen que la PET amiloide puede ser un indicador sustituto fiable para la prueba PET de FDG en la evaluación diagnóstica de las demencias neurodegenerativas. Este enfoque de doble fase se perfila como una herramienta valiosa para la práctica clínica rutinaria, permitiendo una caracterización biológica más completa de la enfermedad de alzhéimer de una manera más optimizada y con menos procedimientos para el paciente. Este estudio es uno de los más grandes en su tipo que ha evaluado la comparabilidad de ambas técnicas tanto a nivel de grupo como individual.
El artículo ha contado con la colaboración de las doctoras Paula Fernández Rodríguez y Miriam Guerra Gómez, así como especialistas de la Unidad de Demencias del Servicio de Neurología, coordinada por el doctor Emilio Franco Macías. Esta investigación consolida al hospital sevillano como centro de referencia en investigación neurocientífica, donde cada año se realizan alrededor de 400 estudios de PET amiloide y unos 1.400 PET FDG en pacientes neurológicos.
El estudio ha despertado el interés internacional, con comentarios favorables de la prestigiosa doctora Valentina Garibotto, referente mundial en imagen molecular aplicada al alzhéimer, quien ha destacado los resultados como un paso prometedor hacia su aplicación en la rutina clínica.
Temas relacionados
No hay comentarios