Dimite la directora de un colegio de Sevilla donde las aulas llegan a los 37 grados
Educación
La comunidad educativa del CEIP Borbolla ha protagonizado los últimos cursos varias protestas, entre ellas, por la aparición de ratas
Las familias lamentan la falta de apoyo y transparencia durante su gestión
Clases a 37 grados en un colegio de Nervión
Dimisión en un colegio de Sevilla donde el pasado junio se alcanzaron 37 grados en horario lectivo. Norma Moraha dejado su cargo como directora del CEIP Borbolla, en Nervión. Así lo confirman fuentes de la Delegación territorial de Desarrollo Educativo y FP, que añaden que tal decisión obedece a “motivos personales”.
Este colegio ha protagonizado varias protestas los últimos cursos. Las más recientes obedecen a las altas temperaturas que se alcanzaron en las aulas en junio. Las familias usaron un aparato de visión térmica en varias zonas del centro, donde se llegaron a registrar temperaturas de hasta 37 grados en las aulas situadas en la segunda planta. Marca alcanzada poco después de las diez de la mañana, cuando en todo el edificio no se bajaba de los 30 grados, condiciones poco óptimas para los alumnos y el profesorado.
Las familias lamentaron entonces la actitud poco reivindicativa mostrada por la directora del Borbolla ante sus exigencias para que se acometieran mejoras climáticas, entre ellas, la instalación de un buen aislamiento.
Graduación a las seis de la tarde
Estas críticas fueron a más después de que el acto de graduación de los alumnos de sexto de Primaria se celebrara a las seis de la tarde de uno de los días más calurosos.
Este déficit de climatización no es la única crítica a la que se ha enfrentado Norma Mora los últimos años. En febrero de 2024 este colegio también protagonizó varios titulares después de que una rata atacara a un alumno. Pese a que la directora confirmó dicha incidencia a este periódico, el día después la dismintió durante la visita que realizó el alcalde José Luis Sanz al centro educativo, en vísperas de celebrarse el centenario del mismo.
Más de un siglo
La negación de unos hechos que no impidió que las familias se manifestaran exigiendo mejoras para el colegio, pese a los intentos por que dichas protestas no empañaran la conmemoración del siglo de existencia del Borbolla y la entrega de la Medalla de Sevilla. Los déficits siguen vigentes un año después.
La falta de transparencia de la directora ha sido una de las quejas más habituales de las familias. A esta carencia de información se suma, como se ha mencionado antes, el nulo apoyo a las quejas por el estado del centro. A las protestas relativas al calor se sumaron, incluso, los docentes.
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