La Policía Nacional detuvo la semana pasada a un miembro de la banda del Pingüino que se había escapado de los juzgados tras un primer arresto. Esta organización era el grupo de aluniceros más activo de Andalucía y cayó a principios de febrero, después de que cometieran más de 50 robos con fuerza en menos de tres meses. Uno de los detenidos en aquella operación, identificado como F. J. G. R., de 29 años, logró escapar. Ahora ha vuelto a ser capturado, en una operación de la Policía Nacional desarrollada en Carrión de los Céspedes. 

Al sospechoso se le imputan los delitos de quebrantamiento de condena y robo con violencia. El delincuente fue detenido a las siete de mañana en el campo, donde trataba de escapar tras ser descubierto en una casa de este municipio del Aljarafe. Allí estuvo viviendo un tiempo e intentaba pasar desapercibido para no ser localizado. 

La primera detención se produjo el 3 de febrero en el marco de la operación Góndola-Carkmark, un servicio conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil que terminó con la banda de aluniceros más activa de Andalucía. A los investigados se les relacionó con más de medio centenar de robos cometidos en las provincias de Sevilla, Cádiz, Málaga, Jaén, Granada, Almería y Ciudad Real. Todo en menos de tres meses. 

Los agentes de ambos cuerpos detuvieron a los siete integrantes del grupo, que estaba liderado por el Pingüino, un delincuente de 40 años natural de Dos Hermanas e identificado mediante las iniciales M. A. Z. R. La banda llegó a desvalijar hasta seis comercios en una misma noche. La Policía y la Guardia Civil recuperaron más de treinta vehículos, la mayoría de alta gama, empleados para cometer alunizajes a gran escala. Los objetos recuperados superaban el millón de euros de valor. El juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla decretó el ingreso en prisión de los cuatro miembros más fuertes de la banda. 

Cuando se iniciaba el traslado a la cárcel de los detenidos, uno de los implicados que se encontraba bajo custodia logró mañosamente liberarse de los grilletes de seguridad y emprendió la huida a la carrera. Consiguió robar un coche en marcha, junto a la estación de autobuses del Prado, y se dio a la fuga en una huida que terminó en Los Palacios, donde finalmente se bajó del coche y liberó al dueño del vehículo. 

A raíz de estos hechos, el Grupo II de la Brigada Provincial de Policía Judicial inició una investigación al objeto de localizar y detener al fugado, siendo localizado en la localidad de Carrión de los Céspedes, donde intentaba pasar desapercibido para evitar la acción de la justicia, según informó este viernes la Policía Nacional.

La mañana del día 11 de mayo se llevó a cabo un dispositivo policial en las inmediaciones del domicilio del alunicero que tenía como objetivo su captura y puesta a disposición judicial, si bien en un momento dado, al percatarse el detenido de la presencia policial intentó una nueva huida a pie campo a través. Los policías le dieron alcance a pocos metros. Al fugitivo le constaban dos requisitorias judiciales de Sevilla y Montilla (Córdoba), que fueron también tramitadas durante esta intervención.

Finalmente fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 13 de Sevilla y del Juzgado de Guardia. Se le imputan los delitos de quebrantamiento de medida judicial y robo con violencia. El juez decretó su inmediato ingreso en prisión.