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Hoy se cumplen cien años del nacimiento de Manuel Ferrand, el único sevillano que ganó el Planeta (1968, ‘Con la noche a cuestas’).

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El escritor Manuel Ferrand, en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, donde impartió clases. / M. G.

Manuel Ferrand nació en Sevilla el 14 de julio de 1925. Un escritor sevillano que viene al mundo el día nacional de Francia, país de donde procedía su apellido y tal vez sus inquietudes literarias. Era nieto de Julio Ferrand Couchoud. Un ingeniero nacido en Nantes, criado en Niza, amigo de Julio Verne, un antepasado que vino a Andalucía para participar en la construcción del ferrocarril Sevilla-Granada. Un hombre de ciencias que “une a la racionalidad del científico una fantasía de romántico”, como escribe José Luis Rodríguez del Corral en Memoria y fábula de Manuel Ferrand.

Los Ferrand, como los Montpensier, son apellidos franceses que recalaron en Sevilla. Su abuelo quería conocer la Andalucía de Eugenia de Montijo, la granadina que hizo el viaje a la inversa para casarse con Napoleón III y convertirse en emperatriz de los franceses, con su episodio de ingeniería cuando participó en la inauguración del Canal de Suez diseñado por su primo Ferdinand de Lesseps.

En 2025 coinciden el centenario del nacimiento de Manuel Ferrand y los cuarenta años de su muerte. El alfa y el omega de la vida. El día y la noche (a cuestas). Nació el mismo año que mi padre. Recuerdo perfectamente el día de su muerte. La noticia se vio eclipsada en los telediarios porque ese mismo día, 30 de agosto de 1985, un toro cogió mortalmente a José Cubero El Yiyo en la plaza de toros de Colmenar Viejo. El diestro tenía 21 años. El 26 de septiembre del año anterior había hecho el paseíllo con Francisco Rivera Paquirri en la plaza de toros de Pozoblanco donde un toro segó la vida del torero de Barbate. La noticia de la muerte de Ferrand la vimos en el hotel Victoria de Ronda, donde un par de horas antes en los cursos de verano de la Universidad se presentó una reedición del libro de Ernest Hemingway Un verano sangriento, una crónica de la rivalidad en las plazas de Luis Miguel Dominguín y Antonio Ordóñez, que había sido suegro de Paquirri.

El nieto del ingeniero de ferrocarriles es el único sevillano que ha ganado el premio Planeta. Un galardón creado en 1952 por el editor José Manuel Lara, sevillano de El Pedroso. Sevilla tiene un Nobel de Literatura (Vicente Aleixandre) y un premio Planeta. La literatura tuvo un efecto de consuelo para los aficionados al fútbol, deporte que no formaba parte de las preferencias del novelista. Ese año 1968 Betis y Sevilla bajaron a Segunda División. Fue el mayo francés, la segunda toma de la Bastilla. Franco se trajo a todos sus ministros aprovechando que iba a inaugurar el puente de Los Remedios, entonces llamado del Generalísimo. Un puente que une la estatua de Juan Sebastián Elcano esculpida por Antonio Cano Correa y la calle con el nombre del marinero de Guetaria que terminó la primera Vuelta al Mundo (Julio Verne en la práctica) en la que vivía Ferrand con su familia. Cinco años después de su galardón, en 1973, esa calle se convertirá en uno de los accesos al real de la Feria cuando el alcalde Juan Fernández Rodríguez García del Busto pasó su emplazamiento del Prado a Los Remedios. En el mapa íntimo de Sevilla que es su novela Con la noche a cuestas la Feria todavía estaba cerca de la antigua Fábrica de Tabacos.

Era mucho más que un novelista. Como su abuelo, en su caso se unían los aspectos científicos y el romanticismo. Un guardián de las esencias de la ciudad en las antípodas del talibanismo rancio; un sereno del buen gusto, de la proporción, de la mesura. Un renacentista del siglo XX que simultaneó la literatura con el periodismo, alternándose con Antonio Burgos y Joaquín Caro Romero en una mirada cotidiana de la ciudad. Es el único de los tres que no fue pregonero de la Semana Santa de Sevilla. Bastante tenía con pregonar la Feria a dos pasos de su casa. Las cigarreras también se fueron del Prado a Los Remedios. Caro Romero es el único pregonero de la Semana Santa de Sevilla que ha ganado el Adonais de poesía. Al periodismo y la literatura le añadía otras inquietudes: con 25 años es auxiliar de cátedra de Historia del Arte y en 1973 obtiene la cátedra de Historia de la Escultura y Pintura en la Facultad de Bellas Artes. En 1980 ingresó en la Academia de Buenas Letras con un discurso titulado El novelista Gustavo Adolfo Bécquer.

En 1947 visita Sevilla Evita Perón y se casa la duquesa de Alba. La Semana Santa de ese año, el de la cogida mortal de Manolete, recibió la visita de un cura mexicano llamado Ramón Cué. Es autor de un pregón que nunca se pronunció y que tituló Cómo llora Sevilla. El resultado de una inmersión en la manera tan particular que Sevilla tiene de conmemorar la Pasión de Cristo en la que contó con la guía de cinco veinteañeros: Joaquín González Moreno, Juan Delgado Alba, Julio Martínez Velasco, Carlos Acedo Romero y Manuel Ferrand Bonilla.

El año que Ferrand gana el Planeta, el Nobel lo ganó el japonés Yasunari Kawabata y Wimbledon el tenista australiano Rod Laver. Massiel ganó en Londres el Festival de Eurovisión. El padre del Nobel Aleixandre también estaba vinculado con los ferrocarriles. El abuelo de Ferrand realizó las obras del nudo ferroviario de La Roda de Andalucía (cuna del rockero Silvio) y bajo su dirección se terminó la estación de San Bernardo, la de Cádiz para el vulgo. La de Plaza de Armas era la de Córdoba.

La novela se la dedicaba a su segunda esposa, Consuelo Garriga. Enviudó de Encarnación Augustin. Tuvo nueve hijos: Pablo, Lourdes, Carmen, Manuel Ignacio, Ana María, Inmaculada, Susana, Guillermo y Lito.

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