El acuario de Sevilla contará en una segunda fase con un auditorio, un centro de documentación y un restaurante en la planta primera que se sumarán a la oferta turística y de ocio que ya ofrece el Muelle de las Delicias como zona de atraque de cruceros con restaurantes y aparcamiento. El director Ignacio Aguinaga explicó a preguntas de la prensa que el auditorio y el restaurante del edificio se esperan tener disponibles para 2015 ó 2016.

En el auditorio, con capacidad para 248 asientos, se proyectarán diferentes documentales, y su fondo reflejará a uno de los acuarios. El acceso al acuario se produce por la planta al nivel del Muelle de las Delicias, donde se ubicarán las taquillas, el vestíbulo principal, la tienda y el citado auditorio.

En el nivel de la calle de Santiago Montoto se encontrarán las oficinas, la zona de pedagogía, y una cafetería-restaurante con capacidad para 196 personas que estará abierta al río, para que los visitantes puedan disfrutar de una comida o aperitivo disfrutando de las vistas al Guadalquivir.

En la planta sótano, al que se accede a través de una rampa, se encuentra la zona destinada a las instalaciones de ingeniería, además de la zona de actividades lúdico-educativas.

Además, los visitantes podrán acceder al gran acuario central, que contendrá el tanque de tiburones más profundo de España, con un volumen aproximado de 3.000 metros cúbicos, e incluirá el oceanario donde habitarán todo tipo de especies.

La empresa Aquagestión persigue tres objetivos para el acuario de Sevilla: la educación, la divulgación y la conservación de los océanos y para ello contará con unas amplias zonas destinadas a la educación y la ciencia y desarrollará diferentes acciones como visitas guiadas temáticas, talleres, conferencias, acciones de sensibilización, etcétera, a través de los cuales se difundirá el respeto al medio ambiente acuático.

El acuario estará integrado en la comunidad científica internacional y en las asociaciones de acuarios y de protección de la naturaleza. El rigor científico del Acuario de Sevilla, por tanto, será una de las claves de su prestigio internacional.

Sin lugar a dudas, el reclamo del enorme tanque de tiburones ampliará la oferta turística y de ocio que ya ofrece el Muelle de las Delicias en los últimos años. A los dos restaurantes abiertos en la zona con vistas al río vendrá a sumarse un tercero, el del acuario. Aparte del aparcamiento subterráneo disponible, recientemente se sumó al muelle la nueva estación marítima construida con modenos contenedores y habilitada con todos los elementos de seguridad necesarios para recibir a los cientos de cruceristas que vienen en los cruceros de lujo.

La restauración de los Jardines del Paseo de las Delicias ha servidio asimismo como nexo de conexión entre el propio muelle y la ciudad. El Muelle de Nueva York, continuación del de Delicias, también se ha rehabilitado como un lugar de descanso con fuentes donde se puede tomar algo en los quioscos abiertos. Desde que en 2000 se presentó el primer proyecto del acuario el Muelle ha cambiado para mejor.