El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, ha anunciado que, ante la situación de sequía decretada en la cuenca, los pozos que captan agua de forma irregular, sin cumplir con la norma vigente, serán clausurados de inmediato sin necesidad de abrir expediente, aunque la administración dispone una vez cerrado ese pozo de 15 días para tramitar ese expediente y demostrar que se ha producido un incumplimiento. Páez recuerda que la agricultura consume el 86% del agua de la cuenca y el 11% es consumo humano.     

Así lo ha acordado la comisión permanente de sequía integrada por todos los agentes de la cuenca y que supone por primera vez la aplicación del artículo 56.2 de la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo de las Administraciones Públicas. Páez admitió que se usa por primera vez esta opción legal porque "estamos en una situación inaplazable".

Otra medida aprobada es inventariar los acuíferos de los que se podrían tomar agua en caso necesario para el consumo humano y para el regadío. "No hemos aprobado utilizar aún agua de acuíferos, sino hacer un inventario", recalcó el presidente de la CHG.

Asimismo se ha acordado intensificar las inspecciones y el control para vigilar que no se capte agua superficial en la cuenca, sobre todo en los tramos del río donde los caudales ecológicos están comprometidos. Páez recordó que por ahora el regadío tiene prohibido usar el agua desembalsada si no llueve en abundancia, con lo que este agua solo puede emplearse en mantener los caudales ecológicos.

La comisión ha acordado forzar la constitución de juntas centrales de usuarios que gestionen el cumplimiento de la captación de agua.

También se están realizando obras en el embalse de Breña II para acondicionar el canal de desagüe que está en malas condiciones y se pondrá en marcha el embalse de Cordobilla, hoy lleno de lodos.