Los vecinos del Prado son contrarios a la obra de la biblioteca en agosto

Las obras de la biblioteca universitaria del Prado comenzaron ayer de manera oficial, pese a que la asociación de vecinos de la Huerta de la Salud ha pedido al Ayuntamiento y a la Universidad que no inicien los trabajos hasta que se falle el contencioso administrativo interpuesto por el colectivo vecinal contra el proyecto.

Los vecinos afectados consideran que el Ayuntamiento y la Universidad han elegido "el peor momento para llevar a cabo el proyecto, ya que la actividad judicial en agosto casi se paraliza" y la mayoría de los residentes de la zona "están de vacaciones" y no tienen margen para reclamar.

En caso de que el juez -que aún no se ha pronunciado- fallara a favor del proyecto, los 229 árboles desaparecerán del Prado. Un total de 150 serán trasladados a otras zonas universitarias y el resto, unos 80, serán guardados hasta el término de la obra. Algunos de estos ejemplares tienen hasta cuarenta años. Por esta razón, el presidente de la asociación de vecinos de la Huerta de la Salud, José Miguel González Cruz, ha pedido al Ayuntamiento y a la Universidad que paralicen las obras hasta que no se produzca el fallo judicial. Califica el arranque de la obra de "sinsentido", ya que "en zonas cercanas hay un solar libre de arboledas en el que hacer la biblioteca sin tener que trasplantar los árboles".

El portavoz vecinal declara que el daño que causará la retirada de los árboles será "irreparable medioambientalmente" y que existen "razones legales de peso" para que no se realicen las obras. En concreto, "el conjunto histórico artístico no se puede modificar" si no es en función de unos criterios que "respeten las alturas de los edificios" y asevera que en el plan de obra de esta biblioteca, "la altura del edificio no se ha especificado".

Según juristas consultados por este periódico, en caso de que el juez dictara la paralización cautelar de la obra y posteriormente fallara a favor del proyecto, los vecinos no tendrán ninguna responsabilidad, ya que se trata de un contencioso de tipo administrativo, no entre particulares.