El Linares: el susto en los años 70, matagigantes, verdugo del filial y con aire bético

¿Bromas macabras del destino? Se cuela Linarejos en el camino de este Sevilla en crisis y a los más antiguos se les viene a la cabeza aquel partido agónico, con la amenaza del descenso a Tercera, que salvó Biri-Biri en la campaña 73-74.

Pero el Linares de ahora no es ninguna tontería y ni es el Velarde (Regional Preferente) ni es el Juventud de Torremolinos (recién ascendido a Segunda RFEF y cuyo sitio natural es la Tercera).

Para empezar, hay que repasar los nombres de los equipos a los que ha eliminado en esta edición de la Copa y en la anterior. En la pasada campaña puso en aprietos al Barcelona (1-2) después de eliminar a un Primera, el Alavés. En esta campaña, otra vez el equipo babazorro (ya en Segunda) y el Racing de Santander han sido sus víctimas. Desea dar el campanazo con el Sevilla, al que ya se midió en la época de Lopetegui (en 2021) sucumbiendo con un gol de Óscar Rodríguez y otro de un defensa en propia meta (0-2).

Sexto en su grupo de Primera RFEF y entrenado por un técnico muy competente y que maneja a la perfección el contraataque como Alberto González (tiene publicados varios libros sobre transiciones), fue el verdugo del descenso del Sevilla Atlético en la última jornada la temporada pasada al vencer en la ciudad deportiva por 1-4 cuando a los de Acejo les valía el empate para salvarse. Eso llevó a su técnico a ser el preferido por el Betis para su filial, pero Alberto no quiso volver (ya había militado en Heliópolis en la época de Fradua).

La plantilla tiene jugadores con experiencia en Segunda y mucho aire verdiblanco. Los centrales son ex jugadores del Betis Deportivo, Lolo González y José Antonio Caro, y luego está la zurda de Ignacio Abeledo, venido a menos pero con tremenda calidad. También Callejón e Iván Serrano jugaron en el Betis.