Mucha pólvora sin prender

Una plantilla con Dani Parejo, Nani, Rodrigo, Cancelo, Munir o Santi Mina debe intimidar a cualquiera en esta Liga. Mucha pólvora concentrada en ese arsenal. Pero el Valencia es hoy un equipo bloqueado. Que se cree bastante peor de lo que es. El caos institucional y los bandazos en la política deportiva han terminado por desnortar a una plantilla que mora a dos puntos del descenso cuando está a punto de atravesar el primer tercio del campeonato. Para solucionar tamaño enredo recaló Cesare Prandelli en Mestalla por Pako Ayestarán. Un italiano cuyo ideario necesita una premisa: "Limpiar la mente de los jugadores".

sin balón

A pesar de que los recién llegados Garay y Mario Suárez ya conocen de sobras el percal español, la nueva columna vertebral aún no ha fraguado. El equipo se destapa en su fase de repliegue y los contragolpes de los rivales suelen ser muy claros hasta Diego Alves, como volvió a quedar en evidencia ante el colista Granada en la primera parte.

Los equipos de Prandelli, incluso en los que triunfó, como fue el caso de la Fiorentina antes de llevar a Italia al subcampeonato europeo de 2012, siempre trataron de defender con la línea adelantada en busca de la iniciativa. A veces, con defensa de tres y dos laterales largos. Y es lo que ensayó el pasado jueves: Garay de libre, Mangala a su derecha, Abdennour a su izquierda y por fuera, Cancelo y Siqueira, quien aún no ha debutado en esta Liga. Prandelli quería frenar a Mariano y Escudero y su capacidad para ganar la línea de fondo o bien trazar diagonales en asociación con Vitolo o Mudo Vázquez. Ese 3-5-2 suele ser antídoto para los equipos de toque y posesión, como es este Sevilla. Con Italia, lo logró ante la gran España de Del Bosque en el partido de la fase de grupos de la Eurocopa 2012. Empató a uno e incomodó mucho a la campeona. En la final, cambió a 4-4-2 y salió goleada (4-0).

con balón

Dani Parejo, con Cancelo a su derecha y Nani con libertad para maniobrar por todo el frente, han venido formando una línea creativa por detrás del jugador más adelantado, Rodrigo. Éste, como punta dinámico y que gusta de caer a los costados y sacar de su zona a los centrales, está llamado a generar espacios para la llegada de Nani. Pero una cosa es la pizarra y otra la hierba. Prandelli ensaya ahora con el hispano-brasileño algo más retrasado que el portugués bajo ese 3-5-2 en el que Dani Parejo oficiaría de Pirlo para enganchar con los dos puntas, Rodrigo (Cassano) y Nani (Balotelli). Parejo, como Pirlo -salvando las distancias-, también se asoma ahora mucho al balcón del área para explotar su golpeo, su último pase y su sangre fría en la definición. Aunque el trazo ofensivo más destacado de este nuevo Valencia aparece por la derecha, donde Cancelo se ha desatado. Su despliegue en Gijón o ante el Barcelona fue de lo mejor que se ha visto esta campaña en el juego por banda. Santi Mina ha perdido protagonismo. Y algo de chispa.

lo mejor

Gran margen de mejora en cuanto arreglen su bloqueo mental.

lo peor

La presión que los atenaza va a más y tienen pavor al fallo. Moral muy quebradiza.