Sevilla FC

Emery, inesperado juez de Lopetegui

Lopetegui y Emery se saludan en el último Villarreal-Sevilla, el 8 de mayo.

Lopetegui y Emery se saludan en el último Villarreal-Sevilla, el 8 de mayo. / Europa Press

La herida cerrada en falso en junio no deja de supurar. La infección sigue ahí, patente, y ni siquiera dos partidos sin perder a domicilio han logrado sajarla. La continuidad de Julen Lopetegui sigue pendiente de un hilo. El ciclo que parecía agotado ya al final de la temporada pasada se prorrogó sobre el resbaladizo argumento de los números y estos son los que son, y el falaz argumento de que el Sevilla cumplió los objetivos –¿en la Champions, en la Liga Europa, en la Copa, en resultar atractivo al aficionado, en el rendimiento de los jugadores?– va dejando paso a la sensación generalizada de que el guipuzcoano no va a ser capaz de levantar esto.

Ayer hubo reunión del consejo de administración, que no es impermeable a ese estado de opinión general del sevillismo, una valoración negativa que asimismo va calando poco a poco en el comité de dirección, quien finalmente es el que tiene el poder ejecutivo. Así las cosas, el Villarreal-Sevilla se presenta como un partido casi definitivo. O no. Puede darse la paradoja de que Unai Emery sea el juez indirecto de Julen Lopetegui, aunque podrían no precipitarse los acontecimientos. Los dos últimos entrenadores que acarrearon plata a las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán frente a frente con la continuidad de uno de ellos en entredicho. Un trasunto perfecto de la muerte por éxito.

Será la quinta vez que se vean las caras Lopetegui y Emery. El técnico de Asteasu, curiosamente, fue testigo de la primera visita del de Fuenterrabía a Nervión desde su marcha al PSG en el incipiente verano de 2016. El 30 de diciembre de 2020, en vísperas de la Navidad y en un Ramón Sánchez-Pizjuán vacío por las restricciones del Covid-19, Emery volvió al recinto donde cuatro años y medio antes, con las gradas atestadas y eufóricas por la consecución de la quinta Europa League, ganada al Liverpool en Basilea, prometió "disfrutar juntos de la Champions", antes de que lo llamara a París el jeque Nasser Al-Khelaiffi.

Aquel Sevilla de Lopetegui, quizá el de mejor juego desde su llegada en 2019 y lanzado por el título en agosto de 2020, ganó por 2-0 con goles de Ocampos, de penalti, y de En-Nesyri. Fue el primero de los dos triunfos de Lopetegui sobre Emery, que volvió a perder, 1-0 (Ocampos), en la siguiente visita, el 4 de diciembre de 2021, ya con público en Nervión. En contrapartida, Emery ganó por 4-0 en la penúltima jornada de la Liga 20-21: el Sevilla ya estaba clasificado matemáticamente para la Champions y también ayudó la expulsión de Diego Carlos. Y el cuarto resultado fue el último precedente, el pasado 7 de mayo, jornada 35 (1-1):un gol de Koundé en el minuto 96, tras el de Lo Celso en el 86, salvó de una situación muy incómoda para Lopetegui, que descartó de la pelea por el cuarto puesto a Emery.

Tras aquel partido, Emery le dejó algún recado a Lopetegui, a cuyo equipo se acusó de especular con el resultado, ya que le convenía el empate. "Respeto mucho a Lopetegui, lo respeto mucho. Es un buen entrenador, gran persona, todo lo que se ha ganado ha sido a base de trabajo y de dedicación y de encontrar ese éxito", comenzó diciendo. Pero luego... "En Europa hay mucho más juego, más juego, no hay trampas y uno no se echa en el suelo para perder tiempo. Nosotros hemos cogido la costumbre y la tengo yo desde hace muchos años. Yo si un futbolista simula una falta y se echa al suelo se lo digo: "No me hagas esto, porque no me gustas". Y veo que en otros equipos a lo mejor no se da esa prioridad y se da prioridad a que pasen pocas cosas y que no se juegue. Yo no necesito eso".

Lopetegui también ha expresado su admiración por Emery. "Unai es un entrenador top absolutamente, no sólo por lo que hizo aquí, sino por lo que ha entrenado y por toda su carrera futbolística. No tenemos ninguna duda respecto al valor y el mérito de Unai Emery", dijo en su penúltima visita a Nervión.

Históricamente, en El Madrigal el Sevilla ha tenido resultados buenos y malos, por lo que el pronóstico es más que incierto. Que se juegue en el Ciudad de Valencia, por las obras en el Estadio de la Cerámica, puede ayudar a Julen ante Unai. O no, viendo las prestaciones de uno y otro equipo en este inicio de temporada. Pero lo que no es incierto es que la derrota crearía un ambiente irrespirable en Nervión, entre otras cosas porque hay parón después. Un factor clave en el actual contexto viciado.

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