El Sevilla está viviendo una curiosa paradoja. Tras un verano marcado por el intensísimo debate sobre la planificación, en el debut como gestor deportivo de Joaquín Caparrós, con episodios sonados como el caso Mariano o fichajes no certificados como el de Portu, Batshuayi, Issa Diop o Caleta-Car; en medio de un constante runrún y denuncias ya públicas, como la reciente de Accionistas Unidos, sobre la compraventa de acciones, el club ha alcanzado su récord histórico de carnés de socios: 42.836.

El club avanzó ayer la nueva marca, de socios totales, que se suma a la cifra máxima, inédita también, de abonados con asientos: 39.438. El año pasado ya logró un récord de socios y abonados con asiento, con 39.820 y 37.673, respectivamente.

La nueva cifra incluso supera la de la histórica temporada 06-07, tras la consecución de la UEFA en Eindhoven y la Supercopa de Europa en Mónaco. Entonces, el club alcanzó la nada desdeñable cifra de 41.872, de los que 4.815 eran sin asiento, con importancia en esta modalidad entonces para los niños menores.

Esta temporada, la campaña de abonos ha incluido una rebaja de precios que ronda el 10% como media, e importantes reformas y novedades, como la creación del carné de socio no abonado (recogiendo los de menores). De éstos ha habido una cifra importante que el club quiere destacar como señal de buena acogida de un carné que también creó polémica cuando fue anunciado. La cifra es de 3.398 y el carné da derecho a determinados descuentos y privilegios para lograr entradas, sin estar abonado a la Liga, claro.

La reforma iniciada en Fondo, también con alguna protesta que el club está corrigiendo por el desalojo, ha ampliado el aforo a 44.000 localidades. En años venideros, la ampliación de sillas se realizará en el resto de los graderíos.