La coherencia imposible
El Sevilla ultima la contratación de Cordón mientras trata de dar forma a la salida contractual de Orta, que ha negociado con el técnico deseado, un Imanol que, como es lógico, recela de este modo de proceder
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Cualquier aspirante al puesto de CEO o de cualquier dirección de empresas vería la situación actual del Sevilla como un galimatías en la que la coherencia no aparece por ningún lado. Sólo decisiones sin un objetivo claro, sin un plan estratégico y sólo movidas por el único de deseo de aplacar las críticas o no soliviantar más de lo que ya lo están a sus enemigos en las redes sociales.
Y el resultado es que en esta situación cualquier decisión, incluso siendo positiva, se acaba viendo como un nuevo desastre. Pero la verdad es que el cúmulo de decisiones que toma este comité de dirección no casan entre sí. Por un lado, lo que debería ser una buena noticia, la buena marcha de las negociaciones con Antonio Cordón para que se convierta en el nuevo director deportivo (el proceso está muy avanzado), no encuentra sinergia con otras. Cordón, como primera tarea, debería tener que tratar de convencer a Imanol Alguacil, el entrenador elegido, para que acepte una apuesta arriesgada como es la del Sevilla, pero a la misma vez Víctor Orta, quien ocupa su cargo con un año más de contrato, ha sido el que que se ha reunido con el técnico guipuzcoano, según ElDesmarque, y al menos lo mantiene interesado en la propuesta.
Por otro lado, el ejecutivo madrileño, vinculado a la entidad hasta 2026, asegura haberse enterado por la prensa de la negociación con Cordón y, lógico, el deseo del club de rescindir su contrato. Orta espera sentado a los dirigentes sevillistas y, claro, con las uñas afiladas. Hoy puede recibir la noticia de su destitución. A todo esto, Imanol recela, como es natural, de un club que va a destituir a quien ha negociado con él, pero a la vez su sustituto es un perfil de director deportivo reputado con el que incluso comparte agencia de representación.
Y para rizar el rizo, la llamada “tercera vía”, ésa que pretende comprar acciones suficientes como para hacerse con el control del club, está que trina porque si le firman tres años a Cordón obligarán a otro gasto para que aterrice una pieza clave que forma parte de su apuesta y su campaña de márketing, Monchi.
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