Un clásico de la Liga que recupera brío a 33 grados de temperatura
Sevilla-Barcelona | La previa
El Sevilla de Almeyda pone a prueba su energía frente al potente líder, que llega con las heridas de la derrota de Champions y la lesión de su estrella
El estreno de un patrocinador de zumos, ironía ante el fuerte calor por la hora del partido
Un once definido... salvo en el eje de la zaga
La última vez que el Sevilla venció, en el torneo de la regularidad, al Barcelona no jugaba su mayor estrella histórica. Messi faltó a aquel Sevilla-Barcelona (2-1) que tuvo tantísima emoción desde que Neymar convirtiera un penalti más que dudoso para recortar la ventaja que habían cobrado Krohn-Dehli e Iborra. Aquel Sevilla era mucho más potente que el actual. Había ganado ya dos Europa Leagues con Unai Emery y estaba iniciando la temporada del mágico triplete que coronaría frente al Liverpool en Basilea. Ha pasado una década de aquello. Hoy se presenta el Barcelona sin la rutilante y joven estrella que quiere ocupar el hueco que dejó Messi. Y el Sevilla y el sevillismo han recuperado la esperanza de la mano de Matías Almeyda. Hay partido.
El Sevilla-Barcelona es un clásico de la Liga que parece haber recuperado el brío perdido a base de decepciones y derrotas, y alguna polémica arbitral por medio. En los últimos años, los azulgrana no han tenido excesivos problemas para imponer su hegemonía ante un Sevilla en crisis. Pero el de hoy es otro equipo y Nervión vuelve a bullir con los suyos pese a que el sevillismo sólo ha visto un triunfo en los nueve meses que ya han transcurrido de este 2025, que se dice pronto. Quizá haya llegado el momento de que saboree otra victoria al calor de los suyos este Sevilla que está ahormando Almeyda sobre su fe de carbonero en la fuerza del colectivo sobre las individualidades, por mucho que la plantilla sevillista tenga el menor coste y el peor valor de mercado en lustros. He ahí su gran mérito.
El sevillismo está respondiendo a la llamada a gritos que está realizando el Sevilla de Almeyda. Un equipo que ansía insuflar energía a la reconstrucción en la que anda empeñado el argentino con el primer triunfo en casa. Y responderá la hinchada pese a que LaLiga de Javier Tebas vuelve dar la espalda al aficionado con un horario intempestivo per se y que se hará más insufrible con estas calores del octubre temprano. No ha tenido reflejos la patronal de clubes para variar el horario, como sí ha hecho en otras ocasiones, ante la previsión de altas temperaturas que habrá entre las cuatro y las seis de la tarde. El termómetro no bajará de 33 grados según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología.
Paradójicamente, el club de Nervión estrena para este partido estelar un nuevo patrocinador en el calzón de su equipación: Aseer Time Group, una marca de zumos. Como el aficionado no tiene pausa de hidratación, que se tome un zumito... Así está el fútbol de los tecnócratas y los ingenieros financieros de Tebas. Una especie de déspota ilustrado, con fijador en vez de peluca y corbata en lugar de pañuelo de encajes, que afea aquel lema de la Ilustración prerrevolucionaria: todo para el pueblo pero sin el pueblo.
Pero la esencia del encuentro hace prever que sea soportable la inclemencia climatológica. A priori, la emoción está garantizada, si el equipo de Almeyda sigue respondiendo como ese bloque que ataca y defiende unido. Si no pierde el son como lo perdió cuando se quedó con uno menos contra el Villarreal por el cúmulo de factores negativos, desde la gestión de la rotación y los cambios del técnico hasta la realidad de una plantilla con carencias físicas.
Almeyda parece aprender de sus errores y por ahí también podría haber una modificación del dibujo. El Villarreal hizo mucho daño a la espalda de los carrileros, defecto que corrigió el argentino durante la primera mitad, antes de la salida al campo de Nianzou. Sin el central francés no hay un líder claro que ocupe el puesto de hombre libre en la zaga. Ahí ha actuado Castrín antes de la efímera recuperación de Nianzou y Cardoso después de su lesión.
¿Repetirá el portugués o será el zurdo Marcao el que se ponga entre Azpilicueta y Kike Salas? ¿O volverá a la zaga de cuatro para matar dos pájaros de un tiro y reforzar la medular metiendo a Sow con Mendy y Agoumé ante el fuerte Barça de Flick? Es la principal duda de un once que no variará mucho del de Vallecas. La otra es si Almeyda repetirá la titularidad de Alexis. El Barça parece distraído con lo del PSG y Lamine Yamal y el calor podría afectarlo más. ¿Será el momento?
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