El significado de la celebración de Iheanacho tras su gol al Schalke

El partido del Sevilla Fútbol Club en el Veltins Arena es el mejor de la pretemporada. Tras caer frente al Birmingham City y empatar ante el Sunderland, los pupilos de Matías Almeyda han conseguido su primera victoria del curso contra el Schalke 04. El encuentro, marcado como no podía ser de otra forma por el recuerdo a Antonio Puerta y la hermandad que se respira entre ambos equipos, ha sido un vendaval blanquirrojo que ha culminado con un 2-4 gracias a los goles de Akor Adams, por partida doble, Kelechi Iheanacho y Marcao.

Los dos últimos, que parecían en la rampa de salida, se han reivindicado en tierras alemanas en una buena segunda mitad. El nigeriano aterrizó el pasado verano en la capital hispalense y duró medio curso antes de marcharse cedido al Middlesbrough. Sus números y rendimiento no convencieron a Xavi García Pimienta, por lo que en invierno se le buscó una salida. Iheanacho tampoco cuajó en Inglaterra, por lo que el Boro decidió no ejercer la opción de compra y regresó a Sevilla para demostrarle a su nuevo entrenador que puede triunfar en Nervión.

De descarte a protagonista

Todo apuntaba a que Kelechi Iheanacho no contaría para Matías Almeyda, aunque la sorpresa saltó cuando el delantero entró en la lista del técnico argentino para el choque del pasado fin de semana. Al contrario que otros jugadores cuyo futuro parece claro y lejos del Sevilla Fútbol Club, como es el caso de Rafa Mir, Adnan Januzaj o Álvaro Ferllo, el nigeriano cuenta con el beneplácito de su entrenador. Akor Adams, protagonista del choque con un doblete, fue la referencia ofensiva en el once inicial frente al Schalke 04, dejando su puesto a su compatriota al descanso para que este también consiguiera una diana que le permita romper con su mala racha.

Un centro medido de Lucien Agoumé a la cabeza de Iheanacho supuso el tercer gol del cuadro nervionense en tierras alemanas, aunque lo que más ha llamado la atención de la parroquia hispalense ha sido la celebración de su delantero. El nigeriano, tras rematar y antes de arrodillarse en acto de oración para agradecer su tanto, se pasó las manos por el cuerpo desde la cabeza hasta la cintura en dos ocasiones. Este gesto, recordado en jugadores como el exsevillista Luis Fernando Muriel, es usado por los futbolistas para indicar que se están desprendiendo de su mala suerte, algo que parece haberse tomado muy en serio el ariete blanquirrojo.

Ahora, con un verano por delante para demostrarle a Matías Almeyda que es válido, Kelechi Iheanacho tratará de demostrar que el gesto no era baladí. El mal rendimiento del nigeriano a lo largo de la pasada campaña le hizo estar fuera de juego durante las dos mitades del curso, por lo que ahora le tocará remar a contracorriente dentro del club, contando con la ventaja de tener el beneplácito de su entrenador, y de una afición que aún se acuerda de sus actuaciones el pasado curso, especialmente aquel fallo sin portero frente a la Real Sociedad en el mes de noviembre.