Causa criminal

Todo lo que se sabe sobre la manada de Canarias que ha violado a una joven de 20 años

Ambulancias del servicio de Urgencias y Emergencias Extrahospitalaria.

Ambulancias del servicio de Urgencias y Emergencias Extrahospitalaria. / D. S.

Las detenciones se produjeron el 16 de marzo, por la tarde, después de que tres hombres drogaran y violaran, presuntamente, a una chica de 20 años en un hotel de Las Palmas de Gran Canaria.

Los hechos ocurrieron en torno a las 13.00 horas cuando la Policía Nacional recibió un aviso de que una chica, natural de la capital grancanaria, se había presentado en la recepción del establecimiento con un evidente estado de nerviosismo e indicando que la acababan de drogar y violar. Al parecer la joven se encontraba semidesnuda y estaba vomitando cuando pidió auxilio a los trabajadores del hotel.

Rápidamente se activó el protocolo para este tipo de casos y la chica fue atendida y trasladada en ambulancia al hospital más cercano. De forma paralela, se abrieron las diligencias para averiguar lo que había pasado, los agentes se personaron en la habitación en la que había tenido lugar la presunta violación para recoger posibles muestras.

Lo hicieron de forma minuciosa para tratar de recabar cualquier prueba que ayude a esclarecer lo ocurrido. La investigación que dirige la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (Ufam) también está pendiente del análisis de sangre y orina realizado a la víctima para tratar de determinar si, como denuncia, fue drogada antes de consumarse la violación. 

El resultado de estas pruebas, que tienen que ser enviadas al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses situado en Santa Cruz de Tenerife, no se conocerán hasta dentro de unos días.

A día de hoy la Policía Nacional sigue investigando lo que pudo suceder el pasado jueves, 16 de marzo, en un hotel del parque de Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria.

Los hechos

Los hechos se remontan a la mañana del pasado jueves, 16 de marzo. Ese día la joven salió de su casa para ir a la playa de Las Canteras, donde coincidió de forma casual con tres hombres, dos de nacionalidad alemana y de 48 y 24 años, y un italiano de 28, que estaban viviendo en la isla de forma temporal por trabajo para una empresa portuaria.

Éstos intentaron invitar a la chica a un chupito pero ella se negó, a lo que ellos le insistieron al considerar que era de mala educación declinar la propuesta. Por lo que finalmente sucumbió y tomó la bebida que presuntamente contenía la droga de sumisión química. Tres minutos después la chica no recuerda nada de lo que pasó.

Las cámaras del hotel grabaron cómo sobre las 11.30 horas los tres hombres y la mujer accedían al edificio y subían a una de las habitaciones, en la que permanecieron unas horas dos horas hasta que la chica logró salir y pedir ayuda. En el interior es donde, supuestamente, los tres adultos agredieron a la joven.  

Cuando la chica bajó a la recepción lo hizo con aparentes signos de violencia y mientras vomitaba, algo que podría ser determinante para la investigación puesto que los efectos de sustancias como la burundanga u otras de sumisión química desaparece a las dos horas de haber sido administrados, aproximadamente. Uno de los contratiempos a los que se enfrentan los investigadores es la rapidez con la que el organismo desecha estas sustancias y esto impide detectar su presencia en el cuerpo.

Los empleados dieron de inmediato aviso a la Policía Nacional, que se personó en el lugar en cuestión de minutos. Cuando accedieron a las habitaciones, los tres hombres seguían allí, aún desnudos.

Ante la narración de la afectada, los policías procedieron a detenerlos como presuntos autores de una agresión sexual, con el agravante de violación consumada, y los trasladaron hasta la Comisaría Norte de Las Palmas de Gran Canaria para tomarles declaración. Los arrestados negaron los hechos y aseguraron que las relaciones fueron consentidas por todas las partes.

De demostrarse los hechos, los tres hombres podrían enfrentarse a una pena de entre 7 a 15 años de prisión por un delito de agresión sexual, con el agravante de violación.

En este caso, el hotel donde supuestamente ocurrieron los hechos está colaborando de manera activa con los encargados de la investigación para facilitarles el trabajo.

 

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