David de Miranda: "La grandeza del toreo es que te puede cambiar la vida en diez minutos"

ENTREVISTA

El diestro de Trigueros ha sido una de las revelaciones más sólidas y contundentes de la temporada 2025 y ya se prepara para vivir una campaña, la de 2026, en la que tiene plaza fija en los principales escenarios de la mano de Enrique Ponce, su nuevo mentor

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Entrevista con David de Miranda / José Ángel García

Hay hombres que inspiran calma. La calma de quien sabe que todo puede ganarse o perderse en un segundo; de que el hilo que separa la gloria del ostracismo puede ser finísimo. David de Miranda viene de la otra cara del toreo, sabe lo que es chupar banquillo confiando en sus propias posibilidades. La Puerta del Príncipe del pasado 10 de mayo -la única que se ha abierto en 2025- no terminó que descolgar los teléfonos. Era un nuevo comienzo pero hubo que esperar al verano, a raíz de la reveladora e impactante actuación televisada desde Málaga, para trocar la moneda definitivamente.

Pregunta.David de Miranda se ha convertido en uno de los toreros más requeridos por los medios después de algunos años en la otra cara del toreo. ¿Cómo se digiere eso?

Respuesta.Es bonito, para qué lo voy a negar. He pasado muchos años en el ostracismo, en el olvido, encerrado en el campo sin que nadie se acordara de mí y ahora lo estoy viviendo desde esa otra cara, mucho más bonita. Pero intento abstraerme de la situación. Lo que ha pasado, pasó y de eso no puedo vivir. Tengo que seguir construyendo, escribir las páginas que están por venir.

P.En el toreo todo puede cambiar en un instante…

R.Es que ésa es la grandeza del toreo. En diez minutos le puede cambiar la vida a un hombre, a un torero… Es así.

P.Ha vivido dos instantes de signo contrario. Uno, en Toro, pudo cambiarlo todo para mal; el otro, en Málaga, cambió el signo de tu carrera definitivamente.

R.El percance de Toro pasó muy pronto en mi carrera. Y me pasó factura, no sólo en lo físico sino también en lo taurino. Fue un año sin torear y pierdes sitio, la continuidad que da torear seguido. Pero aquello pasó. Ya en 2019, al año siguiente de la reaparición, abrí la puerta grande de Las Ventas pero la pandemia lo frenó todo un poco. Yo sabía que mi momento iba a volver a llegar: gracias a la Puerta del Príncipe de Sevilla primero y a la tarde de Málaga después. La televisión dio mayor magnitud a lo de Málaga pero han sido las dos tardes que me han cambiado la vida.

“He pasado muchos años en el ostracismo y ahora estoy viviendo la otra cara del toreo”

P.Pero hay que subrayar ese dato: la Puerta del Príncipe tiene una vitola indiscutible pero las cámaras de Canal Sur permitieron que lo que pasó en Málaga llegara a muchos hogares. David de Miranda había dejado de ser un desconocido.

R.Se rodeó todo. En Sevilla no estaban las cámaras pero fue una tarde en la que me sentí más como torero y como artista. Pero en Málaga, además de la presencia de Canal Sur, todo el mundo pudo ver que era un toro complicado y difícil. Estar a la altura de ese tipo de embestidas no es fácil en algunos momentos y eso tuvo un impacto evidente. Y se pudo ver por la televisión…

P.Evidentemente una Puerta del Príncipe no se abre todos los días. Pero es que venías de una faena de dos orejas del año anterior con uno de esos toros que enamoran al público y se convierten en un regalo envenenado.

R.Aquella corrida de Santiago Domecq fue muy completa. Si mi primer toro se echa creo que le podría haber cortado una oreja. Luego llegó ese animal, Tabarro, que todo el mundo recuerda. Tenía tantas virtudes que se convirtió en un arma de doble filo. Todo el mundo le cantó esa entrega, su clase, la calidad en sus embestidas… Sí, me pude quedar con algo dentro pero sabía que tarde o temprano tenía que entregarlo o enseñarlo en Sevilla. Gracias a Dios pudimos redondearlo este año.

“En Sevilla no estaban las cámaras pero me sentí más como torero y artista”

P.Y este año, el día de la Puerta del Príncipe, se vio un punto más en su toreo. Un afán más creativo, más armónico…

R.El primero había sido un toro que fue de menos a más y quizá el público no confiaba en él. Pero intente no aburrirme sabiendo lo que me jugaba. El toro acabó sacando un fondo de bravura y de clase que me permitió cortarle una oreja. El sexto estuvo en el límite de rajarse si hay que ponerle un pero. Ese punto puede ayudarnos a los toreros porque otorga un tranco de más en las embestidas… tuvo mucha clase y posiblemente se me pudo ver con un año más de madurez, de poso… El paso del tiempo es importante para los toreros y las cosas pudieron rodearse para abrir la Puerta del Príncipe este año.

David de Miranda ha sido el único matador que ha abierto la Puerta del Príncipe en la temporada 2025. / Juan Carlos Vázquez Osuna

P.¿A qué sabe esa puerta?

R.No sabría describirlo con palabras; son muchas emociones… Pero es verdad que sientes una felicidad plena. Sobre todo porque ves a tus seres queridos, como yo los vi en la Puerta del Príncipe… Ésa es la mayor satisfacción que puedes tener como torero, saber que los aficionados han disfrutado con lo que tú has creado. No te cambias por nadie.

P.La temporada continuó. Después de Málaga siguieron otras tardes impactantes como la de Linares o Almería, también la vuelta a Sevilla, sustituyendo a Manzanares. Sorprendió que aquel mismo día se pusiera fin al apoderamiento de José Luis Pereda sin esperar a concluir la campaña.

R.Es verdad que se precipitó todo un poco pero ya habíamos hablado a lo largo de la temporada. José Luis abarca un amplio negocio familiar; está al frente de todo y este año, el de mi lanzamiento, en el que hemos podido torear con más continuidad, no tenía tiempo para acompañarme en todos los festejos. Días antes de San Miguel tuvimos una reunión. Me comentó que era complicado cambiar esas circunstancias y después de Sevilla subió a mi habitación y lo decidimos así. Coincidimos en que mi carrera estaba en un punto decisivo, muy delicado, necesitado de mucho tiempo, de mucha dedicación que demandaba alguien que se entregara por completo al proyecto.

“Necesitaba a alguien que se entregara por completo al proyecto de mi carrera”

P.Desde ese mismo momento existió un acercamiento a la casa Pagés; se daba por hecho que serían tus nuevos apoderados pero también que seguirían al frente de la plaza de la Maestranza…

R.Les estoy muy agradecido. Apostaron por mí. José Luis ya había hablado con ellos después de la Puerta del Príncipe para que nos echaran una mano. Lo tenían a bien pero también tenían que saber si seguían al frente de la plaza de Sevilla. Eso es lo que se habló y después de que se precipitase la ruptura con Pereda me tendieron la mano para ayudarme. De hecho me hicieron la corrida de Lima, a la que vino Ramón Valencia hijo a acompañarme. Sólo puedo estarles agradecidos pero todo estaba sujeto a la continuidad en la Maestranza. Después de Málaga también surgieron otras opciones que me ilusionaron mucho pero, sobre todo, lo del maestro Ponce. Y así lo hicimos.

David de Miranda posa en uno de los puentes de la plaza de España en Sevilla. / José Ángel García

P.Ha sido una sorpresa para todo el toreo. De una forma u otra, habéis vuelto a meter en la carretera al maestro de Chiva.

R.El toreo, tal y como yo lo entiendo, es negocio o números en su última acepción. Había tenido ofertas de casas importantes pero la que de verdad me ilusionó fue la del maestro Ponce. Ha sido máxima figura del toreo, ha conseguido todo lo que se puede conseguir en el toro… ¿Quién mejor que él para enseñarme los pasos que hay que seguir para que yo también pueda llegar?

P.Hablar de torero a torero es otra cosa…

R.Cambia mucho. A lo largo de mi carrera he echado en falta esa figura del toreo que te aporta un consejo detrás de la barrera cuando vas a por la muleta y la espada; tener esa voz sabia que te guíe un poco. Ahora voy a contar con una máxima figura, un maestro de maestros, y me hace sentirme un privilegiado. Tengo que ser consciente del momento en el que está mi carrera y necesitaba ese salto de calidad, esos cambios para que se me pudiera ver en mayor magnitud, sacar lo mejor de mí. Creo que el maestro puede aportarme muchas cosas para lograrlo.

“El que de verdad le dio valor a la Puerta del Príncipe de este año fue José María Garzón”

P.Hablábamos de esos cambios de empresa en Sevilla. Una de las noticias del año es, precisamente, la llegada de José María Garzón. Es un empresario que apostó por David de Miranda en 2025.

R.José María ha tenido siempre esa sensibilidad conmigo. Hace dos años ya me puso en Málaga y este año me ha dado sustituciones como la de Almería, en la que suplía a Morante. Le debo mucho. El que de verdad le dio valor a la Puerta del Príncipe fue él. La única feria en la que entré con esa Puerta fue la de Málaga y fue él quien me la dio.

P.Hay una cosa que sorprende al repasar las estadísticas de su temporada. Es escueta en números pero resonante en resultados.

R.He toreado 23 corridas de toros pero la sensación del aficionado es que han sido más. Esas sustituciones inesperadas me han puesto en el foco: ¿Este quién es? ¿Quién ha venido aquí a sustituir a una figura del toreo? Siguieron rodando las cosas y en cada tarde he podido mostrar el torero que puedo llegar a ser. Eso ha servido de caja de resonancia.

P.Estamos en la puerta de un invierno con sensaciones encontradas. Por un lado la tranquilidad de saber que la temporada se está construyendo acorde a lo cosechado y por otra parte esta la autoexigencia de cumplir las expectativas.

R.Tranquilidad es lo último que siento. Están la ilusión, las ganas… estoy intensificando la preparación porque las cosas se notan hasta en el campo, no sólo en los contratos. A la hora de hacer tentaderos, de estructurar semanas de entrenamiento… todo me ha cambiado en ese sentido y estoy súper ilusionado, viviendo un sueño pero con la responsabilidad y los miedos que dan ser consciente de tener por delante una temporada clave y decisiva para ponerme en el sitio que quiero estar. Ojalá que así sea. La próxima será mi décima temporada como matador de toros. Es un número redondo que me da buenas sensaciones para que de una vez por todas consiga tener ese sitio por el que he pugnado tanto tiempo.

Miranda y Ponce, después de sellar el acuerdo de apoderamiento. / M.G.

P.Esa condición de torero revelación no se puede separar de esa generación de matadores que se han estrellado durante demasiados años a un escalafón cerrado y viciado.

R.Esa regeneración del escalafón la estamos viendo ya. Por desgracia Morante se ha quitado. Todos los aficionados, los que estamos enamorados de esta profesión, vamos a echar de menos al maestro y a partir de ahí las empresas se han dado cuenta de que hay que sacar nombres nuevos para que esto no pare y los aficionados más jóvenes se ilusionen con caras nuevas. Eso ya es una realidad. Gracias a Dios somos muchos los toreros que estamos ahí optando para ese relevo. Me llena de tanta ilusión como responsabilidad.

P.Olivenza está ahí ya…

R.Si Dios quiere. Los carteles no son aún oficiales pero todo hace indicar que estaremos allí para arrancar la temporada. Por mis circunstancias anteriores tenía que esperar a abril para saber cuando podía arrancar y este año ya estaba haciendo corridas a finales de noviembre. Siento vértigo de la velocidad que ha tomado todo, consciente de que esto está aquí ya. Mientras tanto hay que disfrutar de la profesión, del campo, y hablar mucho de toros aprovechando que tengo cerquita de mí al maestro Ponce.

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