En la muerte de Rafael de Paula...
EL REPASO
El fallecimiento del artista jerezano opacó otros acontecimientos taurinos del primer domingo de noviembre
"¿Tan mal he estado esta tarde?"
Muere a los 85 años Rafael de Paula, el artista gitano de Jerez
La tarde languidecía despacio, entornada en el crepúsculo tempranero del horario de invierno, cuando saltó la noticia de la muerte de Rafael de Paula, el torero gitano de Jerez de la Frontera -donde se comen las papas enteras- que iba a levantar una unánime ola coral de reconocimientos y remembranzas para evocar un legado taurino que ya está en la historia.
Las obras de Paula fueron tan contadas como trascendentes y crecen con el tiempo, cantadas incluso por los que nunca alcanzaron a verle torear. Es habitual. Los hechos superan a los dichos y hasta a la propia decadencia personal del torero que, apoyado en su aura de mito viviente, se permitió -y le permitieron- demasiadas salidas de tono en sus últimos tiempos, haciéndose escasa justicia a sí mismo.
Pero todo eso ya da igual. El diestro jerezano ha gozado de esa excepcionalidad que ya enamoró a Bergamín inspirándole La música callada del toreo. La vida de Rafael, apoyado en sus maltrechas rodillas, siempre se ha debatido entre el tormento y el éxtasis, en la lucha de la persona y el personaje. La faena de Vista Alegre en el 74, el mismo día que Antonio Bienvenida se vistió de luces por última vez, o la del toro de Benavides en la madrileña Feria de Otoño del 87 forman parte de esa mitología taurina. Ahora se enhebran a una leyenda que crecerá con el tiempo…
Seguramente sea el momento de recordar uno de los mejores capítulos del tramo final de su vida. Paula, posiblemente, encontró en Morante de la Puebla una peculiar redención. Aquel apoderamiento utópico de 2007 era una hermosa imposibilidad. Pero el genio cigarrero nunca soltó la mano del viejo torero jerezano y siempre le honró con su apoyo y afecto. Para él fue el rabo que cortó en Sevilla en 2023. De alguna manera lo estaba despidiendo para el toreo.
De la encerrona de Roca Rey
El caso es que ese coro de reconocimientos y obituarios iba a eclipsar por completo la trascendental encerrona de Roca Rey en su Lima natal. Se había organizado dentro de la clásica Feria del Señor de los Milagros -la puerta de la América taurina- para conmemorar su décimo aniversario de alternativa.
Hay quién quiso ver en el gesto del peruano -gran figura que ahora se dispone a reinar en solitario soportando el peso de la púrpura- un hipotético punto y aparte… No, no ha sido una temporada fácil para Roca Rey. Pero tampoco lo será llenar el inmenso vacío que deja la incierta retirada de Morante de la Puebla en un momento de impresionante efervescencia taurina que no conviene desaprovechar.
Es evidente que Roca ha rearmado sus naves marchándose a la sombra de la casa Lozano -repite el camino que ya transitó El Juli en su momento- y se dispone a asumir el reto. Pero la temporada 2026 será una prueba de fuego para otros toreros, obligados a dar el paso y tirar de su propia cuerda. La responsabilidad es compartida…
Vigencia de Paco Ojeda
Y de una cosa nos vamos a otra sin dejar el mismo hilo. Hablando de Paula nos detenemos en Jerez. Hace una semana larga se clausuraba allí la VI Bienal de Tauromaquia organizada por Tauromundo y la Fundación de Cultura Taurina con un tentadero celebrado en Fuente Rey, solar de los toros de Fermín Bohórquez que también había participado en algunas de las interesantes sesiones del ciclo.
Pero la presencia rutilante de Paco Ojeda en el tentadero de clausura ocupaba las conversaciones de todos los ponentes y congresistas. El maestro de Sanlúcar oficiaba como director de lidia de esas faenas camperas en las que también participaban otros matadores y novilleros. Pero la presencia del genio marismeño era el aliciente indiscutible de la jornada.
Ojeda, que había preparado con mimo esa inmersión ante el público, reverdeció su magia con las becerras de Bohórquez demostrando la vigencia de su legado, la condición de creador histórico y de mito viviente del toreo. Los congresistas fueron testigos privilegiados de esa ventana abierta a un tiempo glorioso y hasta espoleó a Simón Casas -el vídeo no tardó en recorrer todos los móviles del toreo- a emplazar al torero para volver a anunciarse en Nimes, donde es ídolo indiscutible desde hace cuatro décadas. ¿Sería aventurado verlo de nuevo -como Curro Vázquez y Rincón en Madrid- en un festival a modo? Su legado, en cualquier caso, sigue enriqueciendo la mejor cultura taurina.
Se enreda el concurso de Málaga
Cambiamos de tema; radicalmente. La licitación de la plaza de Málaga, que comenzó con el pie cambiado, sigue enredándose. La cosa ya había empezado a encallar con la prórroga negada a Garzón por parte de la Diputación Provincial después de la mejor feria de los últimos años. En la trastienda del asunto se hablaba de otras componendas que, sin visos de noticia, dejamos por ahora en el tintero.
Pero el tema se enredó aún más con unas bases restrictivas que impedía concurrir a pesos pesados del empresariado como Pagés o Plaza 1, que impugnó un proceso que ahora queda interrumpido por defectos de forma. Mientras tanto llaman la atención ciertas alianzas como la de Simón Casas -socio de Garrido en Madrid y Valencia- con Javier Conde que, a su vez, va de la mano del magnate venezolano Francisco D'Agostino, el mismo que tanteó la compra de las plazas de Mallorca y Jerez a los Balañá y ha reabierto los cosos baleares de Inca y Muro. Ya veremos en qué queda todo…
Nos marchamos ya, hasta la semana que viene. Pero lo hacemos enviando un abrazo y un mensaje de afecto y compañerismo a Rafa García, que ha sido el director del veterano programa Clarín de Radio Nacional en los últimos cuatro años. No, no ha sido fácil haber tenido levantada esa bandera en estos tiempos a contrapelo y lo ha hecho con un entusiasmo indeclinable. Vericuetos internos fuerzan ahora su marcha de la dirección del programa. Seguro que es un hasta luego.
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