La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La botella de cava barato, símbolo del triunfo
Toro
Los peatones de la calle Betis que se encaminaban al mediodía de de este miércoles a la Plaza de Cuba no podían más que parar extrañados y desenfundar el móvil para captar la instantánea y enviarla por Whatsapp o colgarla en las redes: un toro de 1.400 kilos de pelo castaño y rizado presidía la entrada de Abades Triana, enmarcado por el bellísimo fondo de Marqués de Contadero con la Torre del Oro asomándose al río.
El magnífico ejemplar bóvido, de nombre Limonero, es campeón de España de la raza limusina y pertenece a la ganadería Concha Piquer, que gentilmente, y con los permisos pertinentes, lo llevó hasta la privilegiada terraza del restaurante en cuyos fogones manda Elías del Toro. Y el motivo, que el establecimiento ha dispuesto, hasta el 28 de febrero próximo, unas jornadas gastronómicas con la preciada carne de esta raza como hilo conductor.
El propio Elías del Toro argumentó la inspiración de su menú: "Todo empezó en la finca Concha Piquer, un espectacular enclave donde pastorean los ejemplares de Limusina. Esa visita que tanto disfruté me inspiró las palabras fisonomía, sabor, potencia, nobeza y entorno".
La fisonomía cobra cuerpo en un tartar de tapa con guiso de morros; el sabor, en un carpaccio de cadera con caviar, coliflor y pistacho; la potencia, en unos huevos fritos y rotos con pala (otro corte de la carne vacuna), hongos y trufa; la nobleza se concreta en un lomo envuelto en una masa de pan vaporizado y en una hamburguesa poco hecha, también de lomo; y el entorno lo remata un arroz con leche cremoso, infusionado con incienso, azahar y cáscara de naranja.
Pedro Domecq, presidente de la Federación Española de Criadores de Limusín, resaltó en el acto de presentación de las jornadas el guiño que esta iniciativa hace "a un sector, el ganadero, que pasa por momentos difíciles por el incremento desmesurado de los costes para dar seguridad al consumidor. Para los productores de otros países las exigencias son distintas y queremos que se apliquen las mismas reglas a todos. En España hay unas 140.000 familias que viven del sector vacuno directamente y se les ha hecho mucho daño", comentó en referencia a la reciente polémica en el ámbito político.
El marqués de Domecq dio un dato concluyente: el valor de las exportaciones españolas de la ganadería vacuna ascendió el año pasado a 1.100 millones de euros, con una balanza comercial favorable de 300 millones.
Y dentro de ese sector, la raza predominante es la limusina. Hace 40-45 años vino de Francia y hoy es la líder, la que más predomina en el campo doblando en número a la siguiente por su calidad, su rendimiento cárnico y su sabor.
La raza limusina se cría en extensivo. Sus ejemplares comen menos que los de otras razas sin que ello suponga una merma en sus carnes, lo que ayuda a reducir la emisión de gases como el metano a la atmósfera; incluso su rendimiento cárnico, por su morfología de huesos finos, es mayor y destaca el volumen en los preciados cortes de los cuartos traseros y el lomo. "Tiene menos grasa sin que por ello se resienta el sabor, por eso es la raza más demandada en la mayoría de restaurantes franceses o italianos", destacó Pedro Domecq. Cerró el acto de presentación de las jornadas el secretario general de Agricultura y Ganadería de la Junta, Vicente Pérez García del Prado. "Para que se pueda mantener la necesaria rentabilidad de las explotaciones ganaderas, hemos elevado las ayudas hasta los 37 millones de euros. Para las ayudas de la UE, la ganadería extensiva, el toro bravo, la viña y la flor cortada son cuatro sectores preferentes".
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios