Tras La Margarita, Raúl Fernández da luz a su segunda bodega, Huerta Los Perales
Gastronomía y vinos
El productor del reconocido vino Zancúo ya cría sus tiernas vides en San Nicolás del Puerto y espera sacar su primera cosecha en 2027
La vida es para los audaces, para las mentes inquietas. Para quienes jamás caen en la autocomplacencia y van a por más. Es el caso de Raúl Fernández, el propietario de la bodega La Margarita, en Constantina, Sierra Norte sevillana. El creador del popular vino Zancúo y del reconocido Cocolubi, entre otros, tiene un molino de ideas en su mente e igual que experimenta con variedades y métodos de vinificación y crianza en las once hectáreas de su primera bodega, da un paso más: la creación de una segunda marca, absolutamente independiente, en otros terrenos. Dos vidas paralelas, que no entrelazadas. La criatura ya ha visto la luz y se llama Huerta Los Perales, como el pago donde ya profundizan las raíces.
“Hace tiempo que buscaba unas tierras para comprar en San Nicolás del Puerto, donde hay ya un turismo enorme, y hace dos años encontré una parcela idónea, de dos hectáreas, donde había olivo que hemos arrancado y otra zona en barbecho”. Su amigo Rafael García, el reputado viverista de Vitis Navarra, le aconsejó sobre las variedades adecuadas al suelo tras un estudio del mismo. “Ya trabajamos la viña en dos zonas diferenciadas, una de suelo pizarroso donde plantamos petit verdot y otra de suelo franco arenoso donde ya crece la tempranillo”. Una observación que no es baladí en estos tiempos: “Es un proyecto con su sello de certificación ecológica”.
Y otra cuestión de importancia capital: el agua. “La tenemos cerquísima, a un metro, en una poza. Hace dos años el venero del Huéznar se secó y esta poza se mantuvo con agua...”.
El pasado verano, Raúl Fernández dio el otro paso ineludible del proyecto. Ya tenía suelo y viña pero le faltaba la bodega para fermentar y criar. “Está en el centro de San Nicolás del Puerto. Tiene 370 metros cuadrados de edificable y 3.000 de suelo rústico, en cuanto el Ayuntamiento dio vía libre adquirí la parcela, en septiembre pasado”.
A las primeras uvas de sus tiernas vides aún les falta. Es un proceso de años que debe dar con el primer vino embotellado en 2027. Su previsión es lanzar al mercado entre 8.000 y 10.000 botellas de Huerta Los Perales. “No más, para no afectar a la calidad”. Una norma que siempre ha preconizado, recalca, en La Margarita, donde dormitan en las barricas esos vívidos exponentes del buen vino que se hace en Sevilla: la línea Zancúo (Zancúo, Zancúo Merlot, Zancúo Petit Verdot, Zancúo Roble Español, Zancúo Roca Volcánica), el Borboleta, Cueva La Sima o el celebrado Cocolubi, espumosos aparte.
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