"Hay tanta tradición que crecemos comiendo pasta": Maccheroni & Co. celebra el Día Mundial de este alimento haciendo honor a su obrador y restaurante
En el corazón de Sevilla, el restaurante italiano Maccheroni & Co elabora pasta fresca a diario para todos los locales del grupo. En el Día Mundial de la Pasta, su equipo comparte la tradición, la pasión y la dedicación que hay detrás de cada plato
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El sonido de la máquina amasadora se mezcla con el aroma a harina y huevo recién batido. En el restaurante de Maccheroni & Co, en pleno centro de Sevilla, la jornada comienza temprano. A primera hora de la mañana, Gabriel, el pastaio del restaurante, prepara la masa que se convertirá en tagliatelle, rigatoni o ravioli para servir durante el día. "La pasta se hace con lo más básico: harina, huevo y un poquito de agua para que no se seque", explica mientras pesa las raciones para servir.
El obrador de Maccheroni & Co
Su rutina, sin embargo, no es nada rutinaria. "Hacemos entre 40 y 50 kilos de pasta al día, pero nunca es igual. A veces toca pasta larga, otras veces rellena o para lasañas. Cada día cambia", cuenta con una sonrisa. Frente a él, las máquinas trabajan sin descanso: una amasa y corta la pasta; otra se encarga del relleno. En apenas diez minutos, una bandeja se llena de piezas perfectas listas para cocinar.
Esa dedicación se refleja en cada detalle del proceso. Nada se deja al azar. "La pasta rellena es de lo que más sale", comenta Gabriel. "Hacemos ravioli, mezzaluna, tortelloni… todo con productos naturales. Es lo que le da el sabor auténtico".
La producción no es solo para Maccheroni & Co. Desde este obrador salen las pastas que se sirven en varios restaurantes del grupo Gusto Made In Italy, entre ellos L’Oca Giuliva, La Gallina Bianca, Il Pesciolino y Gusto. "Aquí se hace todo a mano, todos los días, para cada restaurante", explica Francesco, encargado de Maccheroni & Co.
La pasta como parte indispensable en la vida italiana
Para Francesco, la pasta no es solo un plato, sino una parte inseparable de su vida. "Hay tanta tradición que entonces crecemos comiendo directamente pasta", afirma con orgullo. "Es algo que forma parte de nosotros desde pequeños. A veces la gente me pregunta si no me canso, pero no, nunca. Podemos comer pasta por la mañana y por la noche, y no nos aburre".
Podemos comer pasta por la mañana y por la noche, y no nos aburre.
Su entusiasmo se contagia. Al hablar de los platos más populares, Francesco no duda: "La carbonara es inevitable. La gente viene ya sabiendo que quiere probar la auténtica". En su carta también destacan elaboraciones como los ravioli de carne, las mezzalune de pera y pecorino o los tortelloni verdes rellenos de ricotta y espinacas.
En Maccheroni & Co, la pasta fresca no es una moda, sino una declaración de principios. Su método artesanal busca conservar la esencia italiana, pero adaptada al ritmo de la ciudad sevillana. "Aquí la gente aprecia la buena pasta", dice Francesco. "Y nosotros queremos que, al probarla, sientan lo mismo que sentimos en Italia: esa mezcla de tradición, familia y placer por la comida bien hecha".
El Día Mundial de la Pasta, que se celebra cada 25 de octubre, es una oportunidad perfecta para reivindicar ese legado. En Maccheroni & Co lo celebran como siempre: amasando, cortando y sirviendo platos llenos de historia. "Hacer pasta es amor, es tradición, es parte de nuestra vida", resume Francesco.
Y basta una cucharada de su carbonara para entenderlo.
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