Rutas de senderismo

La Vía Serrana: De La Línea de la Concepción a Sevilla en 12 etapas

Recorrido completo de la Vía Serrana / Emilio J. De los Santos

Se dice que el Camino de Santiago empieza desde la casa de cada peregrino. No es de extrañar, por tanto, que haya tantos itinerarios por toda España. En Andalucía, salen variantes jacobeas desde cada provincia. La Vía de la Plata se encarga de ir aglutinándolas para convertirse en la principal arteria que comunica el sur con la capital gallega. Entre los caminos más meridionales dentro de la Península Ibérica, se encuentra la Vía Serrana. Con inicio en La Línea de la Concepción, une el Campo de Gibraltar con Sevilla capital a lo largo de unos 250 kilómetros. En total, son 12 jornadas por un trazado que pisa las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla.

Naturaleza e historia se dan la mano en casi todas las etapas que vamos a recorrer desde el Estrecho de Gibraltar hasta el Valle del Guadalquivir: el impresionante Peñón de Gibraltar, el Parque Natural de los Alcornocales, el imponente perfil de la Sierra de Grazalema, el Monumento Natural de las Buitreras, el Río Guadiaro con sus estrechas gargantas, la histórica ciudad de Ronda, el Zaframagón, la Vía Verde de la Sierra o las fortalezas de la Banda Morisca son algunos de los hitos que iremos descubriendo.

La Vía Serrana es un tesoro, sin duda, pero tiene tramos exigentes y en algunas zonas no es un Camino de Santiago al uso. Determinados perfiles son exigentes y hasta demandan cierta experiencia. El recorrido, abierto gracias a la encomiable labor de Antonio Miranda, José Luis Taboada y José Coronil, lo viene manteniendo la Asociación Gaditana Jacobea Vía Augusta. Pese a ello, la señalización no es clara en algunos puntos y requiere preparar bien la ruta.

La variante aún no es muy popular y muestra de ello es que puede que vayamos siempre en solitario, para lo bueno y lo malo. Caminaremos por partes muy turísticas que contrastarán con otros senderos muy poco transitados y con un mantenimiento insuficiente. Habrá que saber actuar si nos encontramos arroyos con mucha agua, zonas con la vegetación crecida, carreteras de escaso o nulo arcén con mucho tráfico, lluvia abundante o calor intenso en las amplias llanuras sin sombra donde cobijarse.

Tampoco es un camino cómodo. Los finales de etapa los suelen marcar las localidades con servicios suficientes para los peregrinos, pero no existe aún una red de albergues totalmente desarrollada, obligándonos a pernoctar en alojamientos algo más caros o a vivaquear. Por supuesto, en ruta no tendremos tantas facilidades como, por ejemplo, en Galicia: nos podemos llevar largas kilometradas sin ver poblaciones o una fuente.

Pese a todos estos puntos negativos, la intención de esta guía es dar a conocer este trazado y animar a los interesados a caminarlo. Merece la pena hacerlo, aunque sólo sea para conocer más esta parte de Andalucía.

A continuación, desglosamos las doce etapas de esta variante. Los enlaces llevan a una guía desarrollada de cada una de ellas:

1. La Línea de la Concepción-San Martín del Tesorillo

El Peñón de Gibraltar visto desde el camino, a las afueras de La Línea El Peñón de Gibraltar visto desde el camino, a las afueras de La Línea

El Peñón de Gibraltar visto desde el camino, a las afueras de La Línea / Emilio J. de los Santos

La primera jornada es larga, pero de gran variedad. Arrancamos ante el imponente Peñón de Gibraltar para cruzar La Línea de la Concepción rumbo a San Roque. Estos primeros kilómetros alternan el paisaje urbano con dehesas y densos pinares con gran rapidez, siendo el principal atractivo el tránsito por la Finca La Alcaidesa. Cuando los campos de cítricos comiencen a rodearnos, sabremos que San Martín del Tesorillo, primera parada de esta ruta, anda cerca.

2. San Martín del Tesorillo-Jimena de la Frontera

El castillo de Jimena de la Frontera. El castillo de Jimena de la Frontera.

El castillo de Jimena de la Frontera. / Emilio J. De los Santos

El recorrido se adentra en el Campo de Gibraltar por una zona más tranquila mientras se aproxima al lado oriental del Parque Natural de los Alcornocales. Afrontamos las primeras subidas por el Parque Eólico del Tesorillo. Jimena de la Frontera es un pueblo de postal y su castillo, una atalaya imponente con unas vistas fabulosas que alcanzan hasta el Estrecho de Gibraltar.

3. Jimena de la Frontera-El Colmenar

En esta etapa entramos en la Serranía de Ronda. En esta etapa entramos en la Serranía de Ronda.

En esta etapa entramos en la Serranía de Ronda. / Emilio J. De los Santos

La ruta da la espalda a Los Alcornocales y se orienta hacia Grazalema. Tras cruzar la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla, el recorrido busca San Pablo de Buceite antes afrontar los primeros repechos considerables. Despedimos la provincia de Cádiz para adentrarnos en la Serranía de Ronda. El Camino se hace mucho más montañoso a la vez que el Río Guadiaro va ganando cada vez más protagonismo. El paisaje se embellecerá a cada paso que demos.

4. El Colmenar-Cañada del Real Tesoro

El Puente de los Alemanes. El Puente de los Alemanes.

El Puente de los Alemanes. / Emilio J. De los Santos

Posiblemente sea la etapa más bella de todo el recorrido. Corta, pero de avance dificultoso. El gran hito es el Cañón de Las Buitreras, una impresionante garganta formada por la erosión milenaria del Río Guadiaro. La importante colonia de buitres leonados planeando sobre nuestras cabezas así como las espectaculares formaciones rocosas son inolvidables. También son muy interesantes las obras de ingeniería de la zona: del Puente de los Alemanes al complicado trazado de la línea Algeciras-Bobadilla, que avanza por sitios que parecen imposibles.

5. Cañada del Real Tesoro-Jimera de Líbar

Ganado por la vía pecuaria próxima a Jimera de Líbar Ganado por la vía pecuaria próxima a Jimera de Líbar

Ganado por la vía pecuaria próxima a Jimera de Líbar / Emilio J. De los Santos

Tras las intensas cuatro primeras etapas, la quinta supone un respiro. Es corta y no exige grandes esfuerzos. Un descanso antes de la dura jornada hasta Ronda. El paisaje sigue siendo de extrema belleza gracias al Parque Natural de Grazalema, que nos acompañará por la izquierda en todo momento. El final es en la acogedora Jimera de Líbar, balcón privilegiado a la sierras próximas.

6. Jimera de Líbar-Ronda

Esta etapa la vamos a acabar en Ronda. Esta etapa la vamos a acabar en Ronda.

Esta etapa la vamos a acabar en Ronda. / Emilio J. De los Santos

La mitad del recorrido hasta Benaoján discurre por el pintoresco Sendero del Río Guadiaro, donde el valle se estrecha notablemente entre las montañas. Se despliega ante el excursionista un paraje con abundante verdor y pintorescas vistas. El tramo final, por otro lado, es muy diferente: avanza por campo abierto, por unas onduladas colinas que acaban imponiendo una incesante y larga subida hasta Ronda. La meta es una joya llena de patrimonio que merece la pena ser recorrida. 

7. Ronda-Setenil de las Bodegas

El paisaje a la salida de Ronda. El paisaje a la salida de Ronda.

El paisaje a la salida de Ronda. / Emilio J. De los Santos

La séptima jornada marca la mitad de la Vía Serrana, aproximadamente. El recorrido deja atrás la provincia de Málaga para volver a internarse en la de Cádiz. El camino es bastante sencillo y cuenta con bonitos parajes gracias a las sierras por las que aún transita. La conclusión es en Setenil de la Bodegas, otra localidad muy turística y de gran atractivo.

8. Setenil de las Bodegas-Olvera

La etapa concluye en Olvera, donde es obligatorio subir a visitar su castillo. La etapa concluye en Olvera, donde es obligatorio subir a visitar su castillo.

La etapa concluye en Olvera, donde es obligatorio subir a visitar su castillo. / Emilio J. De los Santos

Otra jornada bastante fácil y con un recorrido corto. Eso sí, la belleza del paisaje es imponente ya que el trazado sigue mostrando bellísimas estampas de la Sierra de Grazalema. Torre Alháquime da paso a Olvera, interesante municipio que cuenta con un espectacular castillo que ofrece unas vistas insuperables de todo el paraje circundante, fronterizo entre las provincia de Cádiz y Sevilla.

9. Olvera-Coripe

La etapa más cómoda de esta Vía Serrana. El recorrido entre Olvera y Coripe sigue el trazado de la Vía Verde de la Sierra, sin posibilidad de perderse. Sus casi 25 kilómetros no es una distancia corta, aunque por suerte su perfil es bastante plano. Eso sí, ir encajonados todo el tiempo en un camino tan marcado y del que no es posible salirse nos puede provocar cierta hartura. La entrada en la provincia de Sevilla se realiza por un paisaje de gran valor ecológico, con el Peñón del Zaframagón como mayor atractivo.

10. Coripe-El Coronil

El Castillo de las Aguzaderas, uno de los tesoros que guarda esta estapa. El Castillo de las Aguzaderas, uno de los tesoros que guarda esta estapa.

El Castillo de las Aguzaderas, uno de los tesoros que guarda esta estapa. / Emilio J. De los Santos

Las montañas comienzan a dar paso a la amplia campiña sevillana. El paisaje no cambiará abruptamente. De hecho, el recorrido tiene dos partes muy diferenciadas: de Coripe a Montellano seguiremos recorriendo algunas colinas y pasaremos junto a la bonita Sierra de San Pablo; a partir de la localidad montellanera, todo se aplana y los campos de cultivo empezarán a perderse en el horizonte. La etapa tiene mucho patrimonio histórico. Descubriremos varias fortalezas de la Banda Morisca, como el Castillo de Cote, el Castillo de las Aguzaderas o el Castillo de la Villa. Lo negativo de la jornada recae en un tramo largo por una peligrosa carretera.

11. El Coronil-Utrera

La sierra da paso a las amplias llanuras de la Campiña Sevillana. La sierra da paso a las amplias llanuras de la Campiña Sevillana.

La sierra da paso a las amplias llanuras de la Campiña Sevillana. / Emilio J. De los Santos

La undécima etapa tiene pocas complicaciones. Con poco más de 20 kilómetros, cuenta con una población intermedia, Los Molares, y es prácticamente llana. El paisaje se hace más monótono, pero nos cautivará la tranquilidad y el silencio casi absolutos del primer tercio del trazado. Las visitas a los Castillos de Los Molares y de Utrera son obligatorias.

12. Utrera-Sevilla

El Puente del Dragón, en Alcalá de Guadaíra. El Puente del Dragón, en Alcalá de Guadaíra.

El Puente del Dragón, en Alcalá de Guadaíra. / Emilio J. de los Santos

Etapa muy larga, de 35,4 kilómetros en total. Presenta tres partes: la primera sale de Utrera y atraviesa una amplia llanura hasta Alcalá de Guadaíra; la segunda sigue el Río Guadaíra por un agradable paseo; mientras que la tercera es la aproximación y el largo trecho urbano hasta la Catedral de Sevilla, donde concluye esta variante y arranca la Vía de la Plata.

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