Una universidad para los más pequeños

Con la llegada del verano, la Pablo de Olavide cambia a los universitarios por otros alumnos más menudos. Durante seis semanas, las asignaturas que se imparten en este campus situado a las afueras de Sevilla son la diversión, el deporte y el juego. Con el objetivo de ocupar de actividades el periodo de vacaciones de los más pequeños, la Olavide lleva una década organizando su Escuela de Verano, una iniciativa impulsada por el Servicio de Deportes que se prolongará hasta el 31 de julio.

Por segundo año consecutivo, la universidad ha ampliado su programa para acoger a niños de entre tres y seis años, dentro de la llamada Pequescuela Deportiva de Verano, con actividades adaptadas a su edad en un entorno natural y al aire libre donde pueden divertirse y disfrutar.

Según los datos facilitados por Juan Antonio León Prados, director general de Deporte de la Olavide, entre las dos propuestas el campus acogerá a un total de 143 niños, 98 de ellos de entre 6 y 14 años y 45 con edades comprendidas entre los 3 y los 6 años. "Ha sido un éxito de participación que ha superado nuestras expectativas y que consolida esta propuesta de ocio y deporte". León también alabó "el esfuerzo que se ha asumido desde la universidad para contratar a más personal en esta edición, lo que ha permitido disminuir la ratio de niños por grupo, ofreciendo con ello una atención de más calidad".

Por su parte, Laura López de la Cruz, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Universidad Pablo de Olavide, entidad encargada de gestionar el Servicio de Deportes, señaló que la iniciativa pretende ayudar en la conciliación de la vida laboral y familiar del personal del campus y de su entorno durante el periodo vacacional de los pequeños. En esta edición el 95% de los niños inscritos son hijos de miembros de la comunidad universitaria. Según López de la Cruz, la Escuela de Verano "fomenta valores como la igualdad, el respeto mutuo, los hábitos saludables y el trabajo en equipo, todos ellos esenciales para la convivencia".

En esta edición, los dos programas se centran en la técnica y la investigación. Por este motivo, los pequeños realizan talleres que hacen un recorrido por los inventos que se han creado a lo largo de la historia y que son utilizados en la vida cotidiana como la radio, el teléfono, la electricidad, la rueda, las vacunas o el ordenador, entre otros. Todas las actividades y experimentos que se realizan utilizan materiales inofensivos para el trabajo con niños y están adaptados a las edades de cada grupo. Además, al final de cada quincena se expondrán los trabajos realizados y se ofrecerá una clase magistral de graffitis con el artista Carmelo Macipe.

Entre otras actividades previstas, se encuentran deportes de equipo como el fútbol, el baloncesto, el hockey o el atletismo, ejercicios gimnásticos y acrobáticos, artes marciales, patinaje, así como la participación en diversos talleres de primeros auxilios, juegos populares o actividades de multiaventura.