Mario: reflejos de Puyol

Han pasado ya siete años y medio desde que dejara de pertenecer al Barcelona, pero Mario, a punto de cumplir 30 años, sigue muy de cerca la actualidad del equipo azulgrana y aún guarda algún buen amigo en aquella casa, como Puyol, ya entonces el líder de una defensa azulgrana en la que militaban, entre otros, Márquez, Oleguer y Cocu, los futbolistas que cerraron el paso al hoy verdiblanco, a la sazón un joven de 21 años llegado tras dos buenas temporadas en el Valladolid.

Ya entonces eran titulares también Víctor Valdés y Xavi y se asomaba por las alineaciones de Frank Rijkaard un jovencísimo Iniesta, de apenas 19 años. Mario, más que nadie, sabe cómo se las gasta esta quinta y cuán difícil es ganar al Barça en el Camp Nou con semejante armazón en plenitud. "En principio es complicado ganar allí, hay que ser realistas, pero la ilusión nadie nos la va a quitar. Hay que ir allí a hacer buen fútbol, a no tener miedo y a tratar de jugarle al Barcelona, pese a que ahora mismo es el mejor equipo del mundo", asegura sin titubear Mario.

Empero, el Betis, en el torneo copero, cuajó un buen partido en el feudo azulgrana pese a la goleada (5-0) la temporada anterior. Incluso lo derrotó en la vuelta en Heliópolis (3-1). "El año pasado vi parte del encuentro, sobre todo la primera parte, y fue un Betis magnífico, dando la cara siempre y creando muchas ocasiones. Pero, claro, enfrente está el Barça y es lo que tiene: que llega a puerta y te marca siempre", recuerda el canario, quien admite que ese Betis y el que una semana antes eliminó al equipo en el que él jugaba entonces, el Getafe, ha sido quizá el mejor desde que Pepe Mel se sienta en su banquillo: "En aquel torneo se vio un gran Betis, ojalá en este partido consigamos alcanzar ese nivel de juego, aunque yo, particularmente, prefiero jugar mal y que no nos metan tantos o incluso aspirar a empatar allí y sacar un buen resultado. Pero nuestra idea y la del míster es jugar al fútbol, por lo que iremos al Camp Nou con descaro y a la vez con cuidado, porque sabemos que el Barcelona tiene jugadores muy peligrosos", advierte Mario.

Quizá, salvando las muchas distancias entre ambos equipos, el planteamiento pueda ser similar en el aspecto defensivo al disputado recientemente en el Vicente Calderón frente al Atlético de Madrid. "Sí, creo que es lo mejor, un poco replegados pero siempre con la intención de atacar para hacer goles", indica el zaguero verdiblanco.

Mario cree que el equipo de Guardiola tiene poco que ver con el de Rijkaard, pese a ser el germen de aquél. "No se parecen en nada. El Barça en el que yo estuve también era un equipazo, pero no salían las cosas y ahora Guardiola tiene al equipo, como decía Puyol el otro día, como una familia. Y eso se nota en el campo, por eso es tan complicado ganar a ese equipo", se refuerza, antes de añadir que el adversario no lo presiente en los partidos: "¡Qué va! Eso no lo notan los rivales, los que lo notan son ellos, ya que aunque en el campo discutan como todos y se recriminen cosas, luego en el vestuario todo se lo perdonan".

Aunque sólo disputó dos partidos, el central del Betis guarda buenos recuerdos de su etapa azulgrana. "Conviví con ellos todos los días y me entrené, y así se aprende. Medirte a Ronaldinho, Cocu, Kluivert, Overmars, Luis Enrique, Puyol, Xavi, Messi, que ya subía a entrenarse con nosotros a veces... Aprendes sí o sí. No tuve la suerte de jugar apenas, pero me llevé un sabor de boca inolvidable", confirma el futbolista, quien no sabe si llegó a formar pareja al lado de Puyol: "Un partido fue con Cocu en Málaga y otro, en la UEFA, ni recuerdo con quién".

El capitán es, precisamente, un central bajito y rápido como él, Cannavaro, Córdoba... "La verdad es que, sí, se parece a mí, bueno, más bien yo me asemejo un poco a Puyol, él es un espejo en el que mirarme. Es un profesional como la copa de un pino, un gran trabajador. Ya daba ejemplo cuando yo estaba allí y sigue haciéndolo, ojalá haya muchos como él", comenta con verdadera admiración.

"No sé si es el líder, porque el Barça es un equipo. Pienso que el que lleva la batuta es Xavi, pero Puyol es el alma del Barça", añade Mario, antes de insuflar ánimos al Barça en la Liga: "El Madrid está muy fuerte, pero el Barça sigue ahí, que no se descuide".

Probablemente no juegue el domingo, pero él está deseando. "Es cuestión del míster, pero yo estoy a su disposición", apostilla.