Quinta cita en la LEB Oro para el Betis Baloncesto (12:30) y la posibilidad de comenzar a mirar hacia arriba y no hacia las zonas inquietantes con las que arrancaba el curso tras encajar tres derrotas consecutivas. El triunfo en Melilla ha insuflado algo de aire fresco en un vestuario que, además, se ha visto muy reforzado por las incorporaciones de Eddy Polanco, Jordan Barnes y Ondrej Hanzlík. A ellos se sumará frente al Guuk Gipuzkoa Básket uno de los jugadores que estaban destinados a convertirse en un pilar de la plantilla de Javi Carrasco y que aún no había podido debutar: Joaquín Rodríguez.

El escolta uruguayo, internacional con su selección y un jugador con mucho pedigrí para militar en esta LEB Oro, ha conseguido finalmente el pasaporte y ya está inscrito en la plantilla del Betis Baloncesto con la nacionalidad española. Joaquín Rodríguez viene avalado por sus promedios tanto con Uruguay como con el histórico Obras Básket argentino, donde militaba hasta el pasado verano.

Un factor importante, además, a favor de Joaquín Rodríguez es que lleva más de un mes ya entrenando a las órdenes de Javi Carrasco y esto siempre es un factor muy importante tanto en el plano físico como en lo referente a la adaptación a los sistemas de juego del equipo. Faltará, por supuesto, ese periodo para hacerse al estilo del baloncesto que se juega en España, distinto por supuesto en la LEB Oro que en la Liga Endesa.

Lo cierto, de cualquier manera, es que la aportación de Joaquín Rodríguez debe ser un factor para crecer mucho por fuera, una faceta que en la primera mitad de la cita contra el Melilla ya se pudo comprobar que no tenía nada que ver con los anteriores partidos saldados con derrotas. En esa última cita, con Eddy Polanco siempre mirando al aro contrario, los lanzamientos exteriores fueron un factor importante, faceta en la que también ayudan tanto Rakocevic, por supuesto, como el base croata Roko Rogic.

Ahora, con Joaquín Rodríguez, se suma una cuarta pieza a la espera de que también el norteamericano Jordan Barnes sea capaz de aportar más puntos desde la dirección del juego, algo que no hizo en su debut en Melilla, donde sólo fue capaz de aportar dos puntos. Está claro que el estadounidense debe ser otra pieza importante en el ataque, aunque sus características principales parecen ser otras. También el joven checo Hanzlík debe tener un mayor nivel de aciertos desde la línea del triple, entre otras cosas porque es evidente que insiste con los lanzamientos desde ahí. En Melilla tuvo un 1/5 en los triples.

Compañía para Ismael Romero

Pese a que Pablo Almazán aún está lesionado, al parecer, está claro que la mayor fortaleza de este Betis Baloncesto está ahora mismo en el exterior. Por dentro, el cubano Ismael Romero es una garantía y sus promedios así lo indican a pesar de esos problemas que tienen en los lanzamientos de los tiros libres. 15,5 puntos está garantizando de momento, además 7,5 rebotes para 16,5 unidades de valoración, lo que lo colocan en la duodécima posición de los mejores jugadores de esta LEB Oro a pesar de que su equipo había arrancado con tres derrotas seguidas.

De cualquier forma, es evidente que el equipo sí está cojo en la zona interior. La incorporación de Jordan Barnes como norteamericano obligó al corte de Krutwig, uno de los pívots que debían ser importantes en la plantilla de Javi Carrasco. Ésa es una baja que es necesario cubrir cuanto antes, ya que Ismael Romero sólo tiene la ayuda por dentro del letón Kuksiks y de Adriá Doménech. Ambos tienen características más de ala-pívots, aunque el catalán es el techo del equipo con 2,08.

La cuestión tal vez esté en el perfil que debe reunir el cuarto elegido, además de la necesidad de que sea español, comunitario o Cotonou por supuesto. Con Ismael Romero titularísimo mucho más cerca del aro, la apuesta podría ser por un cuatro de mayor nivel para que fuera el titular junto al cubano que juega para la selección de la República Dominicana.

Pero ésas son cuestiones que deben resolver los nuevos propietarios del Conglomerado XOY para cuadrar un equipo que pueda pelear, no garantizar, por las metas que ha pregonado Carlos Lazo en todas sus declaraciones públicas. Lo que interesa en el mediodía de este 1 de noviembre es derrotar a un Guuk Gipuzkoa Basket que llega a Sevilla en la zona alta de la clasificación después de sumar tres triunfos y una sola derrota.

Tres triunfos seguidos

Los vascos, entrenados por Mikel Odriozola, cayeron en el arranque del curso contra el Força Lleida (75-68) y después han derrotado de forma consecutiva a Tizona Burgos (76-74), Alimerka Oviedo (81-86) y Fuenlabrada (81-70). Esto indica que están en un buen momento de juego, con una racha abierta de tres triunfos.

En su plantilla figura un veterano conocido del Betis Baloncesto como el pívot croata Aleksandar Marcius, que estaba en la plantilla verdiblanca que consiguió el anterior ascenso a la ACB. Su mejor anotador es el escolta estadounidense Alexander Michael Barcello, un jugador de 25 años que promedia 17,5 puntos hasta ahora con unos buenos porcentajes de acierto en los tiros. Además, le añade a eso 4,8 rebotes y 3,3 asistencias.

El otro norteamericano, el ala-pívot Michael Carlson, un 2,06 que lleva ya dos años en la plantilla, promedia 12,3 puntos, aunque no se implica mucho en los rebotes (1,5). Su tercera vía anotadora es el pívot vasco Iván Aurrecoechea, un 2,04 llegado desde Estudiantes y que aporta 12,3 puntos también y 7 rebotes por partido. Xabier Oroz es un base muy fuerte que ayuda mucho en los rebotes también.

Son las armas de un Guuk Gipuzkoa Básket que debe ser una buena prueba para la posibilidad de crecimiento de este Betis Baloncesto. Pero la posibilidad de errores está bastante limitada después de las tres derrotas iniciales y conviene coger una buena racha positiva para mirar hacia arriba en lugar de hacia la zona tenebrosa de la clasificación. La incorporación de Joaquín Rodríguez es una buena noticia más a sumar al debut en casa de Jordan Barnes, Eddy Polanco y Ondrej Hanzlík. Cuatro jugadores en total, casi un quinteto inicial.