Se busca un responsable

El beticismo está que se tira de los pelos. La gente asiste con impotencia al desmañado ejercicio del equipo y, a la fecha, no sabe a quién culpar del desaguisado. Al menos, no se ha manifestado públicamente contra ninguna de las cuatro caras visibles de la entidad, es decir, el consejo de administración, la secretaría técnica, el entrenador y la plantilla.

Después de casi tres meses de competición y con el primer equipo muy por debajo de las expectativas (al punto que ha solapado cualquier noticia positiva o negativa que protagonice la entidad), los aficionados del Betis, mayoritariamente, siguen esperando alguna explicación. O que el equipo salga del marasmo, hecho que hoy se antoja imposible pero que, sin duda, haría inútil cualquier aclaración.

Con todo, el bético sí apunta ya mayoritariamente a la deficiente confección de la plantilla, tanto en lo referente a los fichajes como a alguna de las bajas que el club permitió la temporada anterior y que, además de impertinentes, han obligado a una remodelación, con 11 nuevas incorporaciones más Juan Carlos y Matilla, para la que la plantilla no estaba preparada.

Empero, aunque sólo sea por acudir a cierta jerarquía, o a la génesis más oportuna del problema, a la hora del análisis habría que iniciarlo por la labor del consejo de administración, responsable máximo del proyecto y facultado para la toma de cualquier decisión en el ámbito deportivo.

El consejo de administración

Llamó la atención que en la última foto de familia del club apenas faltase un consejero. Se trataba de León Lasa, que entró a propuesta de la plataforma PNB y que es el único con cierto bagaje futbolístico en nómina.

Pero da la impresión de que éste, en teoría también encargado de la cantera, no anda excesivamente al día en las labores de intendencia del club. La voz cantante la llevan otros y obvio es que, desde que entraron, la labor prioritaria que se han marcado es la económica. ¿Quiero esto decir que han descuidado la faceta deportiva? Quizá no por acción, pero sí por impericia y omisión, ya que en cualquier empresa, como a muchos gusta denominar a la sociedad anónima deportiva, se antoja fundamental gente al frente que conozca el género. Y en el Betis, por desgracia, no los hay ni siquiera minoritariamente. Quien piense que esta carencia se suple sólo con ejecutivos se equivoca y, además, ahí estaría el segundo estamento a analizar, la secretaría técnica, con Vlada Stosic al frente como director deportivo del club.

La secretaría técnica

Ocurre, sin embargo, que a Stosic apenas le han puesto dinero en sus manos para confeccionar una plantilla digna de participar esta temporada en tres competiciones. Esa dejadez del consejo de administración, que ha confiado en lo que otrora sí le dio resultado porque el fútbol no es una ciencia exacta, es la mejor coartada del técnico serbio y sus ayudantes, aunque la crisis habida en las oficinas ya se llevó por delante al inicio de la temporada a Emilio Vega, mano derecha de Stosic hasta entonces.

Los porteros Andersen y Sara, los defensas Steinhöfer, Jordi y Dídac, los atacantes Juanfran, Cedrick, Chuli y Jorge Molina y el centrocampista Verdú, el fichaje estrella de esta campaña, no han arrojado sino dudas a la fecha. Sólo sus compañeros de línea Xavi Torres y Lolo Reyes aprueban con su rendimiento a la fecha y se confirman como refuerzos. Un balance desolador y propiciado en parte por las bajas de Adrián, Mario, Cañas, Beñat, Campbell, Pozuelo y Pabón, quizá excepto el roteño todos mejores futbolistas que sus relevos.

Esa gestión, salvo el traspaso de Beñat y la no continuidad de Pabón, ambas por motivos estrictamente económicos, sí correspondió en su mayoría a Stosic y su grupo de trabajo, quienes no consideraron a los que se iban a ir piezas claves en la plantilla. Por contra, le crearon a Pepe Mel el problema de tener que hacer un equipo con media plantilla de nuevo cuño, tarea complicada.

El entrenador

La afición está mayoritariamente con Mel, sabedora de que no siempre puede el equipo rayar por encima de sus posibilidades y de que éste es esta temporada peor que la anterior y encima pasan ya de la treintena los futbolistas claves, que cuando llegó Mel tenían veintimuchos años.

El técnico empezó por creer en sus futbolistas y considerarlos a todos de un nivel muy parejo. Tanto que llegó a cambiar el equipo entero de una competición a otra. Ese excesivo ajetreo de futbolistas, de salidas y entradas con más o menos motivación incluso en las convocatorias, ha sido el principal fallo del preparador heliopolitano. Ocurre, en cualquier caso, que él mismo ofreció una rueda de prensa en la que se culpó expresamente por ello tras haber insinuado también su responsabilidad en otras comparecencias previas a esta del pasado lunes.

La plantilla

Estén más o menos de acuerdo con los criterios del entrenador, un grupo de profesionales nunca puede bajar los brazos. Y esto en el Betis se ha permitido y ha ocurrido. Matilla llegó a decir tras el partido del Calderón que el equipo tenía que echar más "huevos" y otros compañeros se han manifestado de forma similar. Con todo, el equipo tiene un pequeño atenuante, las lesiones, que si se apunta a Rubén Castro no es tan nimio y sí cobra mucha relevancia en los resultados. Pero aquí habría que volver a por qué no se confeccionó una plantilla para cubrir cualquier ausencia.

Un punto de 18 fuera para ser el peor de todos

El Betis -en la imagen, Pepe Mel y Roberto Ríos- es de largo el peor visitante de la Liga, al haber logrado sólo un punto de los 18 disputados a la fecha, el conseguido con el empate (0-0) en Montjuïc frente al Espanyol. Osasuna y Rayo Vallecano, que han logrado una victoria, suman tres puntos a domicilio, los mismos que el Sevilla, en su caso gracias a tres empates. Son heliopolitanos y nervionenses, junto al Málaga (cuatro empates), los únicos que no han ganado fuera este curso. En los verdiblancos no es moneda común durante la etapa de Pepe Mel, toda vez que el curso anterior por estas fechas sumaba 10 puntos fuera, los mismos que el Real Madrid y sólo superado por Barcelona y Atlético. Estas cifras, incluso, mejorarían durante una primera vuelta que acabó como el mejor visitante (19 puntos) tras el Barça, con cinco puntos más que los dos equipos de la capital madrileña. En la campaña 11-12, sumaba 6 puntos fuera a estas alturas.

Tras el derbi, se allana el calendario

Siete partidos restan para el final de la primera vuelta y, sin duda, los dos siguientes son los más complicados, ya que el Betis recibe este domingo al Barcelona y luego, tras un parón de dos semanas, visitará Nervión para el derbi con el Sevilla. A partir de ahí se suaviza un poco el calendario, ya que el siguiente visitante es el Rayo Vallecano, aunque la siguiente salida, a Anoeta, también es complicada. El año lo cerraría el Betis recibiendo al Almería y comenzaría 2014 con una visita a Valladolid y Osasuna en casa para cerrar la primera vuelta.