La prevención marca la diferencia frente a las amenazas digitales
‘Ciberseguridad para tu empresa: El conocimiento como mejor defensa’
Además, la concienciación y la formación son barreras clave para proteger el negocio, según BBVA
Todas las empresas, grandes o pequeñas, tienen vulnerabilidades; la diferencia está en la forma en que son atacadas
El comercio exterior, una atractiva apuesta para las pymes andaluzas
Las amenazas informáticas avanzan al mismo ritmo que la tecnología. Virus, fraudes, robos de datos o suplantaciones de identidad se han convertido en un riesgo constante para las empresas y, en consecuencia, para sus clientes.
Con el objetivo de profundizar en esta realidad y aportar soluciones contrastadas, BBVA y Grupo Joly organizaron en el Hotel Palacio de Santa Paula la jornada ‘Ciberseguridad para tu empresa: El conocimiento como mejor defensa’.
El encuentro contó con la participación de Asunción Álvarez, directora regional Sur de Banca de Empresas e Instituciones de BBVA, quien realizó la presentación institucional; la intervención de Laura del Pino, responsable de Seguridad de la Información de BBVA España, como ponente principal; y la moderación de Magdalena Trillo, asesora de Transformación Digital de Grupo Joly.
En representación de la entidad bancaria estuvieron presentes José Antonio Huertas, director de Red de Empresas de la Dirección Regional Sur de BBVA, y Ramón Luque, director de BBVA Empresas en Granada. Jaén y Almería.
La cita reunió a un grupo de propietarios de empresas, entre ellos Fidel Castillo (Bujarkay), Juan de Dios Gálvez (Aceites Sierra Sur), Antonio Martínez (Maracof), José Manuel Muñoz (Ogara), Celedonio Noguera (Instalaciones Negratín), Ángeles Orantes (Industrias Cárnicas Zurita), Ventura Porcel (Grupo Hoteles Porcel) y Joaquín Romero (Herogra Fertilizantes), además de los responsables financieros Juan Carlos Martínez (Jaén Plaza) y Mª Ángeles Reyes (Mariscos Castellar).
En la apertura, Álvarez puso sobre la mesa la importancia de abordar la ciberseguridad no solo desde un enfoque técnico, sino también desde la perspectiva de la concienciación y la formación. Subrayó que el objetivo de la jornada era precisamente asesorar y compartir experiencias sobre los problemas que se están detectando en este ámbito, animando a los empresarios a entender la seguridad digital como un elemento estratégico que debe trabajarse desde la prevención y la capacitación de los equipos.
Identificar peligros
Tras esta introducción, el protagonismo recayó en Del Pino, quien repasó las principales amenazas que acechan hoy al tejido empresarial. Una de las más frecuentes es la ingeniería social, que utiliza técnicas de engaño para manipular al usuario y obtener información confidencial. Mensajes urgentes, SMS con enlaces falsos o llamadas que suplantan al banco son ejemplos habituales de este tipo de fraude, frente a los que la primera medida es la desconfianza y la certeza de que la entidad nunca solicita claves ni transferencias por estos canales.
También se detuvo en el fraude del CEO, un ataque que suplanta la identidad de un directivo o de un proveedor para desviar transferencias. Aprovechando el correo electrónico, los delincuentes interceptan o manipulan mensajes de facturación y cambian las cuentas de destino. La manera de prevenirlo pasa por formar a los empleados, establecer protocolos de verificación doble y extremar la precaución con la información que se comparte en redes sociales.
Las actuales capacidades de los ciberdelincuentes exigen trabajar un sexto sentido que nos advierta de posibles fraudes”
Otro de los riesgos más extendidos es el ransomware, que inutiliza los sistemas o cifra los datos y exige un rescate para recuperarlos. En ocasiones, la amenaza se amplía con la publicación de los archivos en la red. Para reducir la vulnerabilidad, insistió en la necesidad de mantener actualizados los sistemas, realizar copias de seguridad y reforzar la seguridad de los dispositivos.
Finalmente, la especialista subrayó el auge de los ataques a la cadena de suministro, que aprovechan las debilidades de proveedores o colaboradores externos para entrar en compañías con mayores medidas de protección. De ahí la importancia de exigir certificaciones de seguridad, incluir cláusulas de notificación de incidentes en los contratos y contar con planes de contingencia efectivos.
Recomendaciones
La exposición pasó a diálogo con la intervención de Trillo, que introdujo preguntas para profundizar en cuestiones prácticas. Cuando planteó cuál es el rango de exposición de las compañías, Del Pino fue clara: todas las empresas, independientemente de su tamaño, presentan vulnerabilidades. La diferencia radica en el tipo de ataque que reciben, pero nadie está libre de ser objetivo. Preguntada sobre la estrategia del banco en esta materia, señaló que la prioridad es proteger a los clientes, ofreciendo un entorno seguro para sus operaciones financieras. Para ello, cuentan con un equipo de especialistas que trabaja las 24 horas del día y con servicios específicos como el ciberseguro o la verificación de cuentas. Además, animó a los empresarios a realizar los cursos de formación que la entidad pone a disposición de forma gratuita, destacando la utilidad de los simulacros que ayudan a medir el nivel de concienciación y detectar posibles carencias.
La conversación también giró en torno a cómo actuar en caso de sospechar que se ha sido víctima de un ciberataque. La experta aconsejó reaccionar de inmediato, contactando con la entidad bancaria y presentando denuncia ante las autoridades, para lo cual existen recursos como el número 017. A ello añadió la conveniencia de contar con un seguro específico que permita cortar el problema de raíz y minimizar el impacto económico. En su opinión, la ciberseguridad es una tarea que requiere la implicación de todos los actores, desde el usuario individual hasta las grandes corporaciones, pasando por las instituciones públicas. Solo a través de la colaboración será posible contener el alcance de las amenazas.
El coloquio se cerró con un debate entre los empresarios asistentes, que compartieron sus experiencias y preocupaciones. Coincidieron en que la ciberseguridad ha dejado de ser un asunto lejano para convertirse en una preocupación diaria, presente en aspectos tan variados como la custodia de datos, la capacitación del personal o la valoración de correos y mensajes que pueden esconder fraudes. En este punto, subrayaron que la ciberseguridad no debe considerarse un gasto añadido, sino una inversión estratégica que protege el futuro.
No hay comentarios