La Audiencia Provincial de Sevilla condenó en enero de 2021 a un año de prisión a Salvador C. C. y Julián P. P. y nueve meses de prisión a Francisco Javier V. por amenazar a una pareja con un machete para cobrar una deuda en Morón de la Frontera. Los tres fueron absueltos de un delito de allanamiento de morada que también se les imputaba. Por otro lado, el veredicto del jurado apreció la atenuante de drogadicción a Francisco Javier V.

Ante esta sentencia, los abogados de la defensa recurrieron ante la Sección de Apelación del TSJA, que los ha desestimado. Las defensas alegaban vulneración del derecho de presunción de inocencia por error en la valoración de la prueba practicada en juicio.

El jurado consideró en su veredicto que los tres hombres acusados de allanar un domicilio en Morón de la Frontera y amenazar a sus ocupantes por una deuda "no entraron por la fuerza en el domicilio", aunque sí han apreciado la existencia de "amenazas condicionadas". Del mismo modo, admitió por unanimidad la atenuante de consumo de estupefacientes para uno de ellos, Francisco Javier V.

Los hechos ocurrieron sobre las 15:00 del 23 de octubre de 2017 los tres acusados "puestos de acuerdo" fueron al domicilio de Rosario P. y Juan Ramón R. para "intentar cobrar una deuda llevando un machete". Los acusados llamaron a la puerta antes de entrar y una vez en la casa, obligaron a sentarse a Juan Ramón y Rosario y mostrándoles el machete, "llegando incluso a golpearle con el machete en la cabeza" les exigieron que "abonaran lo debido los días 25 de octubre y 25 de noviembre", marchándose con la advertencia de que si no pagaban les cortarían piernas o cabeza.

Una vez que salieron del bloque, los acusados fueron interceptados casualmente por un patrullero de la Policía Nacional, que los pararon al notar "un comportamiento huidizo". Fue entonces cuando pasaron en un coche los dos denunciantes, indicándoles a los agentes que acababan de amenazarles con un machete. Uno de los policías encontró el arma debajo de un vehículo "próximo al lugar donde se había interceptado a los acusados".

Según el TSJA, el Tribunal del Jurado "ha efectuado un juicio comparativo de credibilidad , cuyo resultado es otorgar crédito suficiente , mas allá de toda duda razonable , a la versión inculpatoria ,llegando a la conclusión de la realidad de los hechos imputados a los recurrentes, mediante una apreciación probatoria perfectamente razonable ,concreta y debidamente motivada y no carente de pautas objetivas de valoración; una apreciación , en suma, en la que no cabe apreciar ninguna infracción de las reglas de la lógica , de la experiencia o de la critica probatoria"