El Jurado que ha enjuiciado el caso del bebé muerto en la barriada sevillana de Los Prunos en abril de 2016 ha considerado por unanimidad culpable de asesinato con dolo eventual a la ex pareja de la madre del menor. El veredicto considera probados los malos tratos habituales hacia el bebé muerto y su hermano de 3 años por parte tanto de la madre, la también acusada Isabel M. R. M. , como por su ex pareja, Ezequiel T. R. 

El veredicto recoge como hecho probadopor unaninmidad que fue Ezequiel T. R. quien al ir a acostar el bebé porque no paraba de llorar, lo zarandeó y golpeó su cabeza "por tres veces contra una superficie dura y plana", lo que le causó un edema cerebral que lo llevó al coma y después a la muerte. "Ezequiel sabía que era probable que muriera", recoge el veredicto.

Del mismo modo, considera probado por seis votos a favor que, mientras que ocurría esto la madre estaba hablando por teléfono mientras que preparaba la merienda a su otro hijo y que cuando fue a ver si el bebé de sólo 18 meses dormía, Ezequiel le franqueó el paso. El veredicto también recoge que a lo largo de la tarde noche fue varias veces a ver al bebé en la cuna y "no pudo prever que el niño se iba a morir".

Para estos delitos, la fiscal y la letrada de la Junta de Andalucía, que representa los intereses del hermano mayor, solicitan una pena de 25 años para Ezequiel T. R. por asesinato. La acusación particular solicita para el acusado la pena de prisión permanente "con la salvedad de una revisión tras cumplir 18 años de condena" y de modo subsidiario, 25 años. 

Por los delitos de maltrato habitual la Fiscalía y la letrada de la Junta de Andalucía pide tres años para cada uno de los acusados frente a los 6 que solicita la acusación particular. También se le imputan a los acusados sendos delitos de maltratos puntuales para los que se piden 7 meses de cárcel. La acusación particular aumenta su petición de 1 año.

La defensa de Ezequiel T. R. solicita la aplicación del grado mínimo de la pena de asesinato para su defendido. Asimismo recordó que el acusado se encuentra en prisión provisional desde hace ya tres años. La fiscal solicitó la prórroga de esta situación hasta que la sentencia sea firme "teniendo como límite la mitad de la condena". La defensa se opuso porque "no tiene antecedentes penales, no es agresivo, tiene arraigo familiar y un puesto de trabajo".

La letrada de Isabel M. R. M. pidió una pena "en un grado acorde a los hechos porque  su representada "siempre ha reconocido que empleaba acciones correctivas no adecuadas". El Jurado se ha mostrado desfavorable a la petición del indulto o la suspensión de la pena para ambos acusados.