Antonio Silva
Cofrades de Cataluña
Mallorca-Betis | Nombres propios
Gozosa noticia para el nido bético cuando más dudas se cernían sobre el plan 5.0 de Manuel Pellegrini: los canteranos que tuvieron que completar la lista de convocados ante la plaga de bajas (nueve en principio, diez con Bartra) no sólo no desentonaron, sino que tiraron del carro con descaro. Ángel Ortiz, sobre todo, Arribas y Pablo García se encaramaron a la pujante ola de Jesús Rodríguez, quien fue el único que vuelve a Sevilla con sabor amargo por la violenta entrada de Omar Mascarell. Había que cortar la mala racha como fuese en Palma de Mallorca y mucho tuvioeron que ver para el éxito los chavales del filial.
Había cuajado un partido notable, haciéndose dueño de su lateral en defensa, sin permitir una injerencia del intenso Mojica con una actitud valiente y decidida, pero Ángel Ortiz, que ya había mostrado buenas maneras en alguna subida, la puso perfecta a Bakambu. Ahí salió el extremo reconvertido a lateral que es.
Sergio Arribas, como Ángel Ortiz, obturó su costado con vigor y usando su cuerpo sin recurrir a faltas para ganar las disputas. la soltó de primeras con criterio y sin riesgos atrás. Robert Navarro y Maffeo trataron de intimidarlo pronto y fracasaron.
Por su despliegue físico, lo fácil que deja metros atrás con su forma de galopar y su concepto tan vertical del juego, está muy expuesto a los golpes y tacos. Aguantó varias tarascadas realmente duras, hasta que llegó Mascarell con violencia.
Hace apenas unos días que el Betis logró ampliar el contrato de este sevillano de apenas 18 años que también parece que tiene el duro para cambiarlo. Salió por el enésimo contratiempo físico, la lesión de Jesús, y el chaval pidió la pelota con descaro, agitó la banda derecha y ayudó a embotellar al Mallorca.
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