Los asistentes anoche al Teatro de la Maestranza salieron emocionados con el espectáculo vivido. La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla puso música en directo a la maravillosa película Semana Santa, producida por Juan Lebrón, dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón, con guión de Carlos Colón. Las marchas de Farfán o Font de Anta, dirigidas magistralmente por Alfonso Casado e interpretadas de manera sublime por los músicos de la ROSS, se fundieron con las imágenes grabadas en las Semanas Santas de los primeros años 90 para deleite de un público entregado. La guinda la pusieron los Armaos de la Macarena y el saetero Manuel Cuevas y la sorpresa, la fantástica introducción de Paco Robles, que fue largamente aplaudido.

Este espectáculo estaba anunciado como uno de los grandes hitos de la cuaresma de la exposiciones. Tanto que se agotó el papel para la primera función y ha habido que programar un segundo pase para este martes. Como explicaba hace unas semanas Juan Lebrón a este periódico, el ideólogo había sido el músico y director de orquesta Alfonso Casado, natural de Alcalá de Guadaíra que cuenta con un importante prestigio y carrera más allá de las fronteras patrias.

Alfonso Casado agradece el cariño del público.

La idea no era otra que ponerle la música en directo a esa maravillosa película rodada con la excusa de la Expo'92 y que es una joya de la filmografía cofradiera por muchos motivos. La expectación en el Maestranza era grande y las emociones se sucedieron desde los primeros momentos. Con el público acomodado en su localidades, en el hall comenzaron a sonar los inconfundibles redobles de los tambores de la Centuria. Los músicos macarenos se dirigieron al escenario a través del patio de butacas llevándose la primera gran ovación. Ya sobre las tablas, interpretaron dos marchas de su más clásico repertorio.

La banda de la Centuria Macarena.

Tras los músicos macarenos, era el saetero Manuel Cuevas el que ponía los pelos de punta el respetable con una honda saeta en la que pedía al Señor que nos librara de la pandemia. A continuación se produjo una de las grandes alegrías de la noche. El periodista Paco Robles introducía lo que sucedería a continuación con unas sentidas palabras. Magnífico estuvo Robles al que el público ovacionó en varias ocasiones.

El saetero Manuel Cuevas.

Ya con los músicos de la ROSS sobre el escenario comenzaba la proyección de la película y la interpretación de manera simultánea de los fragmentos de las marchas que ella suenan: Amarguras, Esperanza Macarena, Pasan los Campanilleros, Soleá dame la mano, Jesús de las Penas, Virgen del Valle y Estrella Sublime. Las marchas adaptadas en su día por Antón García Abril  e interpretadas en la película por The London Philarmonic, sonaron como nunca. Así lo describía el director en su cuenta de Twitter tras el recita: "Emocionante concierto hoy en Sevilla. Gracias a la ROSS por tocar con esa pasión y expresividad entendiendo perfectamente el lenguaje de la Semana Santa. Muchas gracias al público y a la orquesta!".

Así suena Sevilla. Así suena la ROSS. La batuta, de @alfonsocasadot. pic.twitter.com/EoZF8ZftAH

— Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (@SevillaROS) March 15, 2021

Los apenas 40 minutos de metraje fueron vividos con un nudo en la garganta y una emoción desbordante. Pero había más. Ya se habían cerrado las puertas de San Lorenzo con los últimos compases de Amarguras, cuando el director volvió a escena para deleitar al público con dos marchas: Soleá dame la mano y La Estrella Sublime, tal vez las dos mejores composiones escritas para las cofradías, cada una en su estilo. Alfonso Casado y la ROSS fueron despedidos por varias atronadoras ovaciones.

La ROSS durante la actuación.

El personal se marchó feliz del Maestranza, tarareando esas marchas que forman parte de la banda sonora de sus vidas y rememorando una Semana Santa que ya no existe, pero que gracias a la cinta de Lebrón siempre estará en la memoria y en los corazones de los cofrades.