"La salida de los Javieres desde los jesuitas beneficia al Martes Santo"
El hermano mayor José Antonio Oliert asegura que ya están contempladas las modificaciones en la jornada por el cambio de sede
La cofradía más afectada es la Bofetá, con la que se barajan varias opciones
El Vaticano autoriza la cesión del Sagrado Corazón a los Javieres
Es, sin duda, una de las noticias cofradieras de este verano. El Vaticano ha autorizado la cesión de la iglesia del Sagrado Corazón y la capilla de los Luises a la Hermandad de los Javieres. Ahora sólo queda firmar el contrato de comodato, proceder a la entrega de llaves por parte de la Compañía de Jesús y realizar pequeños trabajos de reparación para que los titulares de esta corporación de Omnium Sanctorum se trasladen a su sede fundacional. La intención del hermano mayor, José Antonio Oliert, es que la cofradía salga de allí el Martes Santo de 2026. Sobre la afección a esta jornada -que tantos cambios ha experimentado los últimos años-, Oliert asegura que lejos de complicar su organización: "La salida de los Javieres desde los jesuitas beneficia al Martes Santo".
Cada vez está más cerca de cumplirse el sueño que muchos hermanos de los Javieres llevan esperando años y que se verificó en el cabildo celebrado la pasada cuaresma: la vuelta a la iglesia del Sagrado Corazón, propiedad de la Compañía de Jesús y que será cedida a la corporación del Martes Santo, que tuvo su sede fundacional en dicho templo. La semana pasada llegaba la feliz noticia de que la Santa Sede ha aprobado el contrato de comodato. Ahora queda firmarlo y que los jesuitas le entreguen las llaves de la iglesia y de la capilla de los Luises. La hermandad acometerá ciertos trabajos de reparación, cuyo coste es "asumible". Una vez realizados, se procederá al traslado del Cristo de la Almas, la Virgen de Gracia y Amparo y San Juan Evangelista.
Aún no existe fecha concreta para un regreso tan anhelado, pero el objetivo de la junta de gobierno que preside Oliert (si los plazos no se demoran demasiado) es que la cofradía salga del templo de la calle Jesús del Gran Poder el próximo Martes Santo. Desde que se conoció este propósito, en el ámbito cofradiero ha surgido la pregunta sobre la afección del traslado a una jornada que ha experimentado constantes cambios los últimos años para solventar los problemas de organización que sufre. Lejos de sumar otra dificultad, el hermano mayor de los Javieres asegura que lo facilitaría.
Dos cofradías ligadas a la misma parroquia
"La salida de los Javieres desde los jesuitas beneficia al Martes Santo", afirma con contundencia en declaraciones a Diario de Sevilla. En este sentido, Oliert asevera que tal posibilidad siempre se ha contemplado en las reuniones mantenidas por las hermandades del día para aprobar los cambios de horario y orden a los que se ha sometido la jornada los últimos años. Unas pruebas que han demostrado la "flexibilidad" de las cofradías por acabar con los problemas históricos que sufren desde hace décadas. "Las hermandades del Martes Santo siempre hemos tenido presente esa opción, el regreso de los Javieres a la iglesia del Sagrado Corazón", mantiene el hermano mayor, quien reconoce que la salida de su cofradía desde la calle Jesús del Gran Poder supone un nuevo cambio sobre los modelos probados hasta ahora.
"Mejorará problemas de cruces y horarios", añade Oliert, que defiende que "el Martes Santo está absolutamente preparado para que salgamos de los jesuitas". Se trata de un asunto, por tanto, ya tratado entre las cofradías de la jornada y para el que se han estudiado varias opciones. La corporación que podría verse más afectada por tal novedad es la Bofetá, que sale de la cercana parroquia de San Lorenzo, templo al que pertenecerá jurídicamente los Javieres cuando se produzca el cambio de residencia canónica. Según Oliert, con la cofradía de San Lorenzo también se han contemplado las alternativas a tener en cuenta para que la afección sea la mínima. "Ya sólo queda decidir la opción que más interese", añade el mandatario, quien abunda en que "la jornada tiene aún que solventar algún que otro problema logístico que no guarda relación con nuestro cambio de sede".
La salida de los Javieres desde la iglesia de los jesuitas, por tanto, es un cambio ya contemplado en la organización del Martes Santo, una jornada en la que las modificaciones a introducir por este regreso al templo fundacional contribuirían a su organización, según José Antonio Oliert. Debe recordarse que los Javieres es una de las cofradías que mayor alteración horaria ha tenido, pues ha pasado de salir a las cuatro de la tarde a hacerlo a las ocho. Ya sólo queda esperar a que los plazos se cumplan para que salga de la iglesia del Sagrado Corazón el 31 de marzo de 2026, Martes Santo.
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