La última vez que el Cristo de Burgos salió en procesión extraordinaria

En las últimas horas hemos tenido conocimiento oficial de la propuesta de la Junta de Gobierno del Cristo de Burgos de realizar una serie de actos conmemorativos del 450 aniversario de la talla de su imponente crucificado. Este programa de actos, que deberá ser refrendado por el Cabildo General de hermanos del próximo lunes 5 de junio, incluye la propuesta de salida extraordinaria de la talla y una intervención conservadora de la misma.

Si echamos la vista atrás, comprobaremos que hace medio siglo la corporación de San Pedro también diseñó un amplio programa de cultos para celebrar, en aquel caso, el cuarto centenario de la imagen, ejecutada por Juan Bautista Vázquez "El Viejo" entre el 18 de noviembre de 1573 y el 22 de noviembre de 1574, fecha en la que se entrega la imagen, que sigue los cánones artísticos y estilísticos del Cristo de San Agustín, como expresamente había solicitado Juan de Castañeda -contratante- para la capilla que poseía en la parroquia de San Pedro.

Buena parte de la influencia que esta iconografía asumió en la península se debe, precisamente, a la orden de los agustinos, quienes se afincaron extramuros de la ciudad a principios del siglo XIV y expandieron la devoción al Crucificado articulable, de pelo natural y sudario, tal y como ocurrió en lugares como la propia Burgos.

En la ciudad de Sevilla siempre ha estado presente la devoción al Cristo de Burgos: "Esta corporación surge retomando el camino de otras ya extinguidas, como fue el caso en 1522 de una hermandad fundada por burgaleses que rendían culto a la Inmaculada Concepción y una imagen del Santo Cristo de Burgos en el convento Casa Grande de San Francisco, lo que hoy es la Plaza Nueva. En 1676 se tiene constancia de que en la parroquia de San Ildefonso se encuentra una hermandad conocida como del Santo Cristo de Burgos", explica el historiador Álvaro Iglesias en un artículo para La cámara del arte.

De este modo, intrínsecamente vinculada a la ciudad, la imagen del Cristo de Burgos cuenta con un poso histórico e institucional sin discusiones. Tanto es así que, efectivamente, en 1973 la imagen fue trasladada a la Catedral de Sevilla para presidir una misa pontifical por los cuatrocientos años de su hechura, donde se le impuso una corona de plata sobre sus sienes a modo de "coronación". ¿Se repetirá esta imagen en los próximos meses? ¿Podría visitar el Cristo de Burgos lugares como San Ildefonso, el Ayuntamiento, o el propio convento de San Agustín? Además, como curiosidad, el Cristo de Burgos también salió en procesión extraordinaria a principios del XIX por los sucesos de la invasión francesa.

Los hermanos, primero, deberán decidir, atendiendo por supuesto a la soberanía del cabildo. El resto, hipótesis. Lo cierto y verdad es que debemos valorar y reconocer la trascendencia iconográfica y religiosa que la imagen del Cristo de Burgos ha ejercido en nuestra ciudad desde hace 450 años. Que se dice pronto.