Agustina de Aragón aprende francés

POR esta calle, Agustina de Aragón canta la Marsellesa. Hace justamente un mes y un día, Nines Gracia (Zaragoza, 1971) abrió esta tienda en la calle Amparo. Le puso Bien Chiné. "Chiner es buscar gangas en francés. Yo soy una enamorada de ese país. De su estética, no sé si será el romanticismo". Lo curioso es que la primera clienta que entró "fue una francesa". A Nabokov le gustarían sus mariposas; a Salgari, sus mapas. A los lectores, seguramente les gustará su historia.

No imaginaba Nines que una década después de que su hermano Raúl Gracia, El Tato, abriera la Puerta del Príncipe de la Maestranza el 27 de abril de 1996 -Luis Miguel Dominguín había sido el último torero no andaluz que lo había hecho en 1952-, ella se vendría a vivir a la puerta del cielo. La hermana mayor del torero vino con un niño, Nacho, nacido en Zaragoza; en Sevilla nació Miguel. No hay fronteras: los dos son hermanos del Gran Poder y de la Bofetá; béticos los dos.

La plaza de toros de Zaragoza es fundamental en esta vocación, en este amor a "los viejos objetos con alma", como les llaman dos amigos anticuarios de Nines que viven en Barcelona. "Uno de ellos, David Moya, es sevillano". Por parte paterna, su bisabuelo, su abuelo y su padre fueron conserjes de la plaza de toros de Zaragoza. "El ruedo era nuestro lugar de juego". Su abuelo y su padre fueron banderilleros, el primero, entre otros, con Manolete; el segundo, con Curro Romero.

"Al lado de la plaza de toros de Zaragoza había una especie de rastro, como el Jueves de Sevilla. A mí siempre me ha gustado buscar y encontrar". Junto al nombre de la tienda, Bien Chiné, que es todo un guiño al 14 de julio, se lee: "Decoración, Vintage, Brocante, Cosas bonitas". Todos los años "al menos una vez" va a Francia. Un país que es como de la familia. "Mis hijos van con el abuelo al Roncal, al Pirineo, a veces pasan por allí los ciclistas del Tour de Francia".

Suena música clásica en la tienda de la calle Amparo, "quiero que sea una extensión de mi casa, igual que pretendo que la gente disfrute con objetos de los que yo ya disfruté". Otro día el que visite el local puede oír música francesa, El Cigala o Arturo Pareja-Obregón. Nines se curtió profesionalmente en el mundo del turismo y la hostelería. Enseña Gestión Hostelera y encuentra un curioso paralelismo entre estas dos ciudades bañadas por ríos tan majestuosos. "El Gran Hotel de Zaragoza tiene la misma estética que el Colón y lo hizo el mismo arquitecto. Lo inauguró Alfonso XIII en 1929".

Además de la francesa que se convirtió en la primera clienta de la tienda, hay más coincidencias. Visitó Sevilla por primera vez con catorce años y la primera cofradía que conoció fue la Amargura, que en la iglesia de San Juan de la Palma es la más próxima a este homenaje cotidiano y nada chirriante al buen gusto.

Además del espacio físico, ha abierto un blog en el que le piden consejo para reformas en las casas. Hay objetos que potencian un espacio, que lo anulan o que sencillamente mantienen con él una relación de indiferencia. No es el caso de Bien Chiné, palabra de las gangas del diccionario en el que bebieron Diderot, Dumas y Voltaire, ideólogo de lo superfluo, lo que fluye en la superficie como las mariposas en la imaginación del creador de Lolita.

Del Ebro al Guadalquivir esta aragonesa de hijos sevillanos -Miguel, el pequeño, cumplió siete años el Jueves Santo y lo fotografió entre armaos de la Macarena- tiende puentes bajo el Sena. "En agosto quiero ir a Francia a ver cosas. Mi idea es ir a Marsella, pero igual me acerco hasta París". Hay mapas políticos y orográficos, que son los que tienen los premios de la montaña. Desde Amparo por Viejos se llega a la calle Viriato en la que nació Paco Gandía, juglar de la gracia.

Nines (de María Angelines) visita a sus amigos anticuarios de la calle Acetres, donde nació Cernuda. En la Sevilla napoleónica que retrató Manuel Moreno Alonso emprendió su "aventura" esta aragonesa enamorada de Sevilla. Cada día sale con su cámara para captar imágenes del destino en el que ella también abrió dos veces la puerta del Príncipe, llaves de sus hijos Nacho y Miguel. El mapa orográfico de Seix Barral acaba en los Pirineos. Allí donde se fabrican los sueños de la aventurera que ha creado un paraíso a escala con cuadros, mosquiteros, jofainas y retratos de damas misteriosas.

Muy cerca, en la calle Pedro Niño, vivió Jean-Paul Goujon, francés de Burdeos que hizo escuela en Sevilla, donde ganó el Goncourt con su biografía de Pierre Louÿs y se hizo socio de la caseta de Feria de Wifredo el Belloso.

14 de julio. Lección de francés. Bien Chiné. Objetos viejos con alma. El nombre delicado de las cosas bonitas que no tienen tiempo pero que empiezan a tener su espacio. De Sevilla a la Bastilla.