Ecologismo, una materia en auge en las escuelas

El proyecto Huerta Las Moreras del parque de Miraflores realiza desde 1991 actividades pedagógicas con 300 niños de los colegios de la zona. El objetivo del proyecto Huertos Escolares es recuperar la tradición agrícola y labriega de la zona y combinarla con una iniciativa de aprendizaje medioambiental. Para ello, las tres educadoras que forman los talleres usan los espacios de cultivo del parque como recurso didáctico y participativo. Son 11 colegios de la zona los que forman parte de este programa y los organizadores esperan que dicho número aumente en los próximos años.

Los talleres pretenden que los escolares conozcan las distintas especies vegetales, los tipos de cultivo y la transformación del paisaje. También se incentiva la actitud crítica y positiva ante problemas ambientales, sociales y culturales. El proyecto de Huertos Escolares busca que los niños a los que se dirige la iniciativa, principalmente de Educación Primaria, desarrollen sus capacidades motoras, cognitivas y de equilibrio personal.

"Empezamos el curso haciendo la captación de los niños, entre septiembre y principios de octubre, y les explicamos a los escolares en qué consiste la actividad. En los últimos años la demanda se ha disparado porque la iniciativa es muy conocida en este barrio". Maripaz Martín, educadora ambiental, explica cómo se organizan antes de que los talleres comiencen. Los 11 centros de la zona participan en las actividades durante un año completo.

La finca de la Albarrana, restaurada cuando se pusieron en marcha los huertos urbanos, es usada para las clases teóricas. Martín cuenta que en las aulas se dan lecciones de medio ambiente o se plantean debates para cambiar algunas zonas del barrio, además "mezclamos a los niños de todos los colegios para que tengan más amigos de la barriada y la actividad no sirva únicamente de manera teórica", apunta la educadora.

La parte práctica de la escuela se realiza en los huertos. Los más pequeños aprenden los métodos de siembra, las ventajas de la agricultura ecológica y muchos hortelanos se prestan voluntarios para ayudarles en las labores agrícolas. "Lo bueno de la iniciativa es que los chicos entran en contacto con jornaleros que llevan toda su vida trabajando en el campo, lo que supone una educación intergeneracional muy enriquecedora", apunta Martín.

Los padres también pueden participar en los talleres. Según la educadora, casi todos los vecinos de Miraflores han pasado por por la iniciativa educativa de los huertos desde su origen.