Deficiencias en la redacción de los proyectos, falta de coordinación entre Emasesa y la Gerencia de Urbanismo, malas ejecuciones y terminaciones, adjudicaciones con bajas temerarias... el grupo denominado Marqués de Paradas 9, que forman expertos en urbanismo y obras, muchos de los cuales han tenido importantes responsabilidades en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento, han remitido un escrito al gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo; y al consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, en el que muestran sus conclusiones tras haber analizado con detenimiento una docena de expedientes de obras municipales. Entre otras cuestiones reclaman más formación en patrimonio y tratamiento urbano para los técnicos de la Gerencia y mayor coordinación entre Emasesa y Gerencia a la hora de elaborar los proyectos.

El escrito está firmado por Javier Queraltó, ex concejal de Infraestructura y Equipamiento Urbano (1979-1987); Fernando Sancho, profesor de Ecología; y Manuel Delgado Martín, aparejador. Además, cuenta con el respaldo de Francisco Barrionuevo, delegado de Urbanismo (1983-1987), Víctor Fernández Salinas, catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla y miembro de ICOMOS España; Rafael Vioque, arquitecto y director del equipo redactor del Catálogo de Espacios Urbanos Protegidos del actual PGOU y profesor de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad de Sevilla; Indalecio de la Lastra, integrante del equipo redactor del PGOU y de sus normas de Urbanización; y Javier Ruiz Recco, arquitecto.

La reciente reforma de la Plaza de San Andrés.

Este grupo de expertos, que cuenta con una gran experiencia y forma una voz más que autorizada, lleva tiempo denunciando la pérdida de personalidad que la ciudad está sufriendo al ser sustituido de manera sistemática su pavimento clásico, el adoquín de Gerena; por el plano y gris de Quintana. Ahora, han profundizado más y, tras analizar numerosos proyectos, alertan de cómo se están afrontando los proyectos y de su cuestionable resultado, que en muchos aspectos contraviene al PGOU, como denunciaron sobre la reciente remodelación de San Andrés.

Los expertos consideran que "ha fallado el protocolo" de conexión técnica para el control de los proyectos y la dirección de la docena de obras que han estudiado."Se ha minusvalorado la trascendencia de tales operaciones en espacios protegidos por su valor histórico". Este hecho se ha producido, según argumentan, por una "dejación de responsabilidades desde la Gerencia de Urbanismo". 

Recercado con piezas sin conformar en San Andrés.

También apuntan a la difícil cohabitación de una dirección de obra mixta a la hora de plantearse consideraciones o rectificaciones por parte de los técnicos de Urbanismo  a los de la empresa contratada por Emasesa para acometer los trabajos.

Estos problemas -añaden- no se dan en los proyectos acometidos directamente por la Gerencia, redactados por los técnicos municipales. Como ejemplo ponen los expedientes de la calle Baños, Mateos Gago, Becas, o los somemetidos al procedimiento Reaviva: "Para ellos sólo reclamamos una mayor consideración de los aspectos relacionados con la sostenibilidad y el cromatismo".

La calle Matahacas tras la reurbanización.

Para mejorar la relación técnica, y por ende el resultado de las intervenciones, este grupo de expertos ha realizado una serie de sugerencias:

• Recuperar en la estructura de la Gerencia un departamento, mejor dotado que en la actualidad, reforzado con técnicos con formación en patrimonio y en el tratamiento del espacio urbano. Este departamento debería elaborar un inventario de la tipología de pavimentos en el espacio público y elaborar unas normas o directrices para la redacción e los proyectos que se incorporarían a los pliegos técnicos que regulan las obras.
• Los proyectos cuya ejecución sea impulsada por Emasesa deben incorporar propuestas suficientemente justificadas, elaboradas y detalladas sobre la pavimentación, consensuadas con la Gerencia.

Detalle de una buena ejecución en el barrio de San Andrés.

• Elaborar el programa de obras conjuntas de la Gerencia de Urbanismo y Emasesa para los próximos cuatro años y proceder a su difusión para favorecer una participación real, facilitando la intervención de todos los sectores implicados y no sólo de los residentes afectados directamente por las obras.
• La adjudicación debe tener en cuenta otros criterios además de los económicos, limitando las bajas a niveles razonables.
• Se debe profundizar en el estudio de tratamientos de materiales que primen la sostenibilidad y, por tanto, aprovechar los materiales retirados a los almacenes municipales.
• Plantear una formación para la recuperación de los oficios tradicionales en colaboración con las consejerías correspondientes y ayuntamientos.

Además, en el estudio de los proyectos los expertos han detectado importantes "disfunciones" en algunos de los acometidos recientemente y reclaman su corrección estén las obras o no en fase de garantía.

Reurbanización de la calle Matahacas.

Entre los casos detectados señalan la reciente remodelación de San Andrés, "en la que no se ha efectuado ninguna intervención de acuerdo con las especificaciones del catálogo de Espacios Urbanos Protegidos del PGOU, las consideraciones para la seguridad que señala la ONCE, además de las necesarias mejoras en la terminación". 

En la calle Carlos Cañal -inciden- "no se han corregido los fallos y discrepancias con el proyecto de la Gerencia, con partidas certificadas y no ejecutadas".

También advierten sobre la segunda fase de reurbanización de la calle San Vicente. "Constatamos una posible mala interpretación del proyectista a las indicaciones de la Gerencia y su desconocimiento y su desconocimiento sobre la base en la que se opera (presumiblemente adoquín bajo el asfalto".

Tramo de San Vicente que se reurbanizará próximamente.

Por ello piden que se reconsidere el proyecto valorando la posibilidad de que se realice una actuación con dos plataformas difenciadas y recuperando los materiales (adoquín de Gerena y bordillos en color rojo).

Por último, lamentan la "mala praxis" en determinados detalles y terminaciones de obras. Ponen como ejemplo lo mal ejecutados que están los pozos circulares.

¿Dónde están los adoquines que se retiran?

Una de las grandes preocupaciones de este grupo es saber dónde se encuentran los adoquines de Gerena que se retiran de las calles, además de apostar por su reutilización con criterios de sostenibilidad y patrimoniales. Preguntan dónde se encuentran los retirados de las calles Trastamara y su entorno, distintas vías de Triana, Matahacas o Francisco Carrión Mejías. Además denuncian que el sobrante de la reurbanización de la estación de Cádiz los está vendiendo el derribista. 

Adoquines retirados de las calles de Sevilla almacenados por un derribista.

Este grupo ha aportado al Ayuntamiento en las diferentes reuniones información sobre cómo se pueden utilizar los antiguos adoquines convirtiéndolos en unidades más pequeñas y planas. "Formatear, convertir bloques grandes en piezas en otras más reducidas y cómodas, ha sido una práctica habitual de los canteros en las propias calles de Sevilla con la que se ha dado una segunda vida al material. Hoy se puede hacer con medios mecánicos sin mayores problemas para reutilizar el ingente material existente de valor patrimonial".

Adoquines de Gerena cortados con medios mecánicos para ser reutilizados.

Por ello, requieren que se efectúe algún ensayo con este material en algunas de las calles sobre las que se actuará próximamente para valorar aspectos formales y económicos."De hacerlo, el Ayuntamiento mostraría una posición inequívoca de defensa de los valores patrimoniales, de sostenibilidad y de consideración de los aspectos paisajísticos, a incorporar en el programa de obras previsto para las calles del casco histórico", concluyen.