Hace en Sevilla una revista que dirige desde Madrid. Alberto Fijo (Sevilla, 1963) enseña Narrativa Audiovisual en un centro adscrito a la Complutense.

-Fernando Trueba también empezó dirigiendo una revista de cine, 'Casablanca'.

-No quiero parecer pedante ni prepotente, pero mi interés por el cine no es por dirigir ni siquiera por escribir guiones.

-¿En qué época nace?

-La muerte de John F. Kennedy fue por esos días.

-En plena campaña electoral, el más cinematográfico es Lincoln.

-Se está explotando mucho en Hollywood el cine de género con personajes históricos.

-¿Cuántas películas ve?

-En salas, unas diez a la semana.

-Enseña Narrativa Audiovisual. ¿Cómo se llevan?

-Parto de la premisa de que una imagen no vale más que mil palabras. Una palabra vale más que todas las imágenes. En mi caso el cine entró por la lectura.

-En su novela 'Los enamoramientos', Javier Marías compara a Sarkozy con Louis de Funes...

-Se le da un aire. Le honra en su renuncia al Nacional de Narrativa la defensa que hace de su padre. Julián Marías nunca me pareció un buen crítico de cine. Era un intelectual que escribía cosas muy interesantes sobre cine al que como dice su hijo no se le valoró.

-¿En qué parte de Sevilla crece?

-En Pineda, como hijo de militar. Cuando termina Sevilla, a mano izquierda.

-¿Cinéfilo precoz?

-Ni cinéfilo ni ratón de biblioteca. He estado federado en cinco deportes, mi hermano Javier es entrenador de la ACB, entrenó al Caja y ahora está en el Náutico.

-¿De qué imágenes es deudor?

-De las películas de televisión en los setenta y del cine de los ochenta. De Tiburón, La guerra de las galaxias e Indiana Jones en busca del arca perdida. Una maravilla, aunque Spielberg no me guste especialmente. Pero si me preguntas por películas que me impactaron, Ladrón de bicicletas en televisión. La vi con trece años y aquella noche no pude dormir. Y cuando mis tíos me llevaron en Madrid a ver Doctor Zhivago en el cine Palafox. Me enamoré de Julie Christie, de la Chaplin y decidí que me dedicaría a esto del cine.

-La portada de su última revista y la primera película del festival de cine de Sevilla tienen la misma protagonista: Maribel Verdú.

-Además de ser una gran actriz, no hay más que verla en Siete mesas de billar francés, elige muy bien. Hay actores muy buenos que eligen muy mal. Por ejemplo, Adrian Brody o Edward Norton.

-¿El cine europeo es utopía?

-Por seguir con Maribel Verdú, dicen que Blancanieves sigue la estela de The Artist. Es mucho mejor que The Artist, mucho más original y mucho más muda. ¿Qué es lo que ocurre? The Artist es una recreación de la manera americana de hacer cine y Blancanieves es una recreación de la manera europea de contar historias.

-En su crítica de 'Lo Imposible', dice que le aburrió el final...

-La primera media hora es fantástica, pero al final se me cae. Mucha gente dice que la película es sensiblera y a mí me parece que es gélida. ¿Tengo que decir que me emociona? No, porque mentiría. El crítico de cine es como el pistolero del Oeste. Sólo tiene dos disparos. Si al tercero falla, el lector te abandona. Y el cine, al menos en Madrid, cuesta nueve euros. Y si vas con la mujer te sale por un ojo de la cara.

-¿Se llevó Sevilla a Madrid?

-Soy un sevillano castellano. Un sevillano gótico, más vertical que horizontal. Sevilla durante mucho tiempo fue Castilla, la de Isabel, que me interesa mucho más que Juego de tronos. No me gusta el clima de mi tierra porque lo paso muy mal con el calor. De septiembre a abril es fenomenal.

-Dirige desde Madrid una revista que se hace en Viapol...

-Gracias a la tecnología y al AVE.

-¿Doctor Zhivago de alta velocidad?

-Hablo mucho de la película en mis clases. En Madrid hay una exposición titulada Los años de La Dolce Vita sobre rodajes de películas norteamericanas en Roma. Hay una foto de Charlton Heston con Virna Lisi en una fuente romana en un descanso del rodaje. ¿Por qué no Los años de Doctor Zhivago o Los años de 55 días en Pekín? En el marco del Festival, me gustaría ver una fotografía de Peter O'Toole en una cafetería de Sevilla o de Sean Connery cuando rodó El viento y el león.

-¿Es 'crítico' con el cine español?

-Se es injusto con nuestro cine. Se sigue haciendo muy buen cine en España, como lo prueba el trabajo de Bayona. Ya decía el maestro Berlanga que el mejor cine se ha hecho cuando mayores han sido las dificultades. Voy a decir algo que no es políticamente correcto. En España habría que hacer menos películas y de más calidad. Menos películas con más músculo. Músculo artístico e industrial.