El Alcázar de Sevilla mostrará su evolución durante 10 siglos en la casa 7-8 del Patio de Banderas

El Patronato saca a licitación el contrato para la adecuación de esta vivienda que alberga los restos del palacio fundacional

La fachada del Apeadero del Alcázar de Sevilla estará cinco meses en restauración

La planta baja de la Casa 7-8 del Patio de Banderas tras su rehabilitación. / Antonio Pizarro

Una apertura necesaria. El Patronato del Real Alcázar de Sevilla ha sacado a licitación el contrato para la adecuación integral de la Casa 7-8 del Patio de Banderas, un inmueble que, tras su adquisición por el Ayuntamiento de Sevilla en 2022, se reincorporará al conjunto monumental al que históricamente ha pertenecido. De hecho, tal y como publicó este periódico en primicia, entre sus muros se encuentra el palacio fundacional de la época de Al Mutamid. El proyecto busca definir los nuevos usos que se le darán al inmueble, actualmente sin acabados ni instalaciones, y adaptarlo para servir a estos propósitos.

Los responsables del Real Alcázar siempre han tenido muy claro que el crecimiento del conjunto palaciego debía producirse hacia el Patio de Banderas. En estas casas se encuentra diseminado el recinto fundacional. Tras el hallazgo de los restos del palacio de Al Mutamid, el Ayuntamiento puso en marcha el proceso de compra a Patrimonio del Estado, que conservó el conjunto de las casas del Patio de Banderas tras devolverse el conjunto monumental a la ciudad durante la II República.

Restos del palacio fundacional hallados durante las obras. / Antonio Pizarro

Tras las obras para restaurar esta casa, se tenía claro que había que incorporarla a la visita, además de sumar en ella algunos servicios que no existen actualmente, como consignas o sala de vídeo. Esta vivienda también es importante para abrir a las visitas uno de los espacios más singulares del recinto: las murallas, otro proyecto pendiente de materializarse.

Este contrato que se pone ahora en marcha abarca una serie de servicios clave: la elaboración del proyecto básico y de ejecución para la adecuación, la redacción del estudio de seguridad y salud, y la dirección facultativa de las obras.

La casa 7-8, al igual que todas las zonas de actuación, posee la condición de Bien de Interés Cultural (BIC), lo que impone una clara necesidad y obligación de conservación conforme a la Ley de Patrimonio Histórico Español y la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Aunque Patrimonio del Estado ya ejecutó obras de reforma, consolidación estructural y de la envolvente en el edificio, terminadas en octubre de 2018, este proyecto actual es crucial para completar el acondicionamiento interior y dotarlo de funcionalidad.

Las torres de la Puerta del León desde la azotea de la casa. / Antonio Pizarro

El proyecto de adecuación deberá estar meticulosamente definido y coordinado, abarcando todas las actuaciones necesarias sobre los elementos estructurales, arquitectónicos e instalaciones para su correcta restauración y conservación, así como de los elementos de acabado y decorativos.

Nuevos usos y mejoras significativas

Entre las actuaciones destacadas que incluye el proyecto se encuentran:

La bóveda nervada de la estancia de la Casa 2. / Antonio Pizarro

El presupuesto máximo de licitación para estos servicios se ha establecido en 195.420,08 euros (IVA incluido).

La duración del contrato se extiende desde la fecha de adjudicación hasta la terminación y recepción de las obras. Se ha fijado un plazo de 1 mes para la entrega de los estudios previos y anteproyecto, y un máximo de 3 meses para el proyecto básico y de ejecución y el estudio de seguridad y salud, contados desde la aprobación del anteproyecto, con un plazo total máximo para la fase de proyecto de 5 meses desde la adjudicación. Se estima que la ejecución de las obras tendrá un plazo máximo de 12 meses, con un posible inicio a principios de 2026.

El patio que da acceso a la casa. / Antonio Pizarro

Para llevar a cabo este complejo proyecto, el licitador deberá contar con un equipo multidisciplinar que incluya:

La adjudicación de este contrato es un paso crucial para darle valor y poner en uso la casa 7-8, integrándola plenamente en el conjunto del Real Alcázar de Sevilla.

Las miras puestas en las casas 2 y 10

La estancia de la Casa 2. / Antonio Pizarro

El Ayuntamiento de Sevilla inició hace unos meses con el Estado la compra de la casa número 10 del Patio de Banderas. Tras adquirir hace pocos años la 7-8, el Consistorio puso sus miras en este inmueble que es vital para comprender la evolución del recinto, ya que en él se enmascara parte del palacio fundacional. La adquisición se hará con cargo al millón de euros que reserva el nuevo convenio entre el Real Alcázar y el Ayuntamiento para la adquisición de inmuebles que pasen a engrosar el patrimonio municipal.

Tras la operación de la casa 7-8, el Consistorio señaló como prioritarias otras dos viviendas del conjunto: la 2 y la 10. De todas las casas que formaron parte esencial del conjunto palatino islámico, esta última es la única perteneciente a los recintos fundacionales, junto con la 9, que penetra de manera tosca e injustificable dentro del núcleo de edificación cedida al Ayuntamiento de Sevilla en 1931. Su factura es reciente si atendemos a su configuración como vivienda a inicios del siglo XX, pero sus muros mantienen el alzado íntegro de varias estancias pertenecientes al palacio almohade del Yeso, uno de los iconos de la arquitectura islámica española.

En el bajo de esta vivienda se instalaron las nuevas taquillas del recinto. Durante las obras, salieron a la luz las fábricas originales de tapial del siglo XI. Unos vestigios históricos que quedaron integrados en los trabajos de rehabilitación.

La Casa 10 del Patio de Banderas donde se encuentran las taquillas actualmente. / D. S.

En cuanto a la casa 2, alberga en alzado más de un tercio de la sala principal del palacio. Se mantiene en un magnífico estado de conservación buena parte del forjado que cubre la pieza central de la sala, así como la alcoba oriental, que, en este caso, se encuentra íntegramente conservada hasta su nivel de coronación mediante una bóveda de nervaduras. Asimismo, tanto su patio interior como las dependencias que lo rodean, podrían pertenecer a las estancias privadas del palacio, siendo la zona pública la que se ha recuperado recientemente en el interior del inmueble 7-8.

El Ayuntamiento siempre ha considerado que la alcoba de la casa 2 debería formar parte de la visita pública del palacio islámico de la casa 7-8, pues sin el acceso a la misma, la lectura de la nave principal descubierta sería muy limitada. Por otro lado, esa estancia está vacía, sin uso y conectada mediante puertas con la casa 7-8, con lo que no se produciría colisión de intereses de ningún tipo.

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