Aparecen patos nadando en un charco del solar abandonado del Tamarguillo y ponen de manifiesto la necesidad de urbanizar la zona

La lluvia no da tregua en Sevilla. Estamos en marzo, uno de los meses más lluviosos del año y, en esta ocasión, se presenta con más precipitaciones de lo habitual, como ha confirmado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en redes sociales. Sin embargo, la misma situación que mantiene a los sevillanos bajo el paraguas, también da lugar a hechos realmente insólitos. Tal es el caso de los patos que han aparecido nadando junto al solar abandonado de la Ronda del Tamarguillo.

Como era de esperar, los vecinos de la zona se han sorprendido con su presencia y han grabado vídeos que registran la curiosa escena. En concreto, esto ha tenido lugar en los charcos formados en los socavones sin asfaltar. Y ha resultado muy oportuno, pues desde hace tiempo se está reclamando la urbanización de este enclave situado en el distrito Sur de Sevilla. Algo que, en principio podría considerarse anecdótico y divertido, se convierte así en una seria llamada de atención.

Patos nadando en una zona sin asfaltar

Las personas que viven en las calles Alhambra, Alberche y Alcalde Juan Fernández, así como también en la prolongación de Avión Cuatro Vientos, son las que han puesto de manifiesto esta necesidad. Y no es la primera vez que lo hacen. Después de varios días de lluvia, los socavones encharcados han atraído a varios patos que están nadando en el lugar, demostrando la situación tercermundista en la que se encuentra el barrio.

Como ha recogido este mismo periódico, la zona está rodeada de viviendas y se emplaza junto al centro de salud del Juncal. Hablamos entonces de una realidad aún más preocupante. Las calles traseras y laterales que la circundan están sin asfaltar, con numerosos socavones que, ante las intensas lluvias, se vuelven cada vez más grandes. Además, son de obligado paso para llegar al centro de salud.

Si hablamos del gran solar del Tamarguillo, que la Junta de Andalucía adquirió por parte del Estado como pago en especie de la llamada deuda histórica en 2010, cuenta con 38 años de abandono. Demasiado tiempo para una situación crítica que todavía no alcanza una solución por parte de los agentes implicados. Los patos siguen nadando bajo la lluvia, mientras que se acrecienta la problemática e indignación entre los vecinos que tienen que convivir con esta realidad a la vuelta de la esquina.

El sola del Tamarguillo: 38 años de abandono

La Junta de Andalucía ha intentado vender el solar hasta en dos ocasiones, pero las subastas han quedado desiertas. Hablamos de una parcela de 18.000 m2 que, en origen, debía acoger más de 230 viviendas libres y protegidas. Es decir, una oportunidad que se quedó en el aire. Los vecinos están desesperados porque, en cualquier caso, la administración titular, la consejería de Economía y Hacienda, no adecenta este solar habitado por más ratas que vegetación silvestre.

Las quejas de los habitantes se han convertido en una constante. Además, la zona cuenta con una decena de locales comerciales cerrados y muy pocos mantienen una actividad. Todo ello, a pesar de la cercanía a la que se encuentran algunas de las calles principales de la urbe, como Alcalde Juan Fernández y Ramón y Cajal.