Un cambio en el modelo de gestión. Las entradas del Real Alcázar de Sevilla pasarán a ser nominativas para acabar con el fraude de la reventa que sufre el monumento. Así lo ha anunciado este miércoles el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Antonio Muñoz; y la directora del palacio, Isabel Rodríguez, tras realizar una visita al recinto y comprobar el resultado de las tareas de conservación en las carpinterías históricas del Palacio Mudéjar.

El cambio en el modelo de acceso entrará en vigor de manera progresiva, presumiblemente, en torno al mes de mayo, ya que actualmente están a la venta las entradas para los próximos tres meses y se necesita un tiempo de adaptación de los sistemas. Con esta medida, la dirección del Alcázar persigue acabar con la reventa de entradas por parte de empresas, muchas de ellas de fuera de Sevilla, que adquirían grandes paquetes a través de la venta on-line y se las ofrecían posteriormente a los visitantes por un precio muy superior al oficial, incluso en la propia cola de acceso.

Los nuevos tickets llevarán impreso el nombre, los apellidos y el DNI del visitante, y serán comprobados y, por tanto, en el acceso al Real Alcázar. Este sistema ya se ha probado con éxito en las entradas nominativas de las visitas gratuitas de las tardes de los lunes, para las que se introdujo tras constatarse una inusual acumulación de entradas, y rige en otros monumentos españoles, entre ellos la Alhambra de Granada.

Otro “antídoto” contra las largas colas es la potenciación de la venta on-line. En el último año, en el que el recinto ha superado por primera vez los dos millones de visitantes (2.067.016), el 60% de la emisión de entradas se ha realizado a través de la página web del Alcázar, único canal de venta autorizado. En total, 1.247.655 boletos se reservaron de manera on-line, un sistema que permite escoger la hora de acceso. Esa cifra supuso un incremento del 30,32% con respecto a 2018, y del 1.343% (casi 15 veces más) sobre 2015, tras la estrategia de mejoras acometidas para impulsar la compra por internet, como que ya se puede realizar la compra el mismo día y desde cualquier dispositivo móvil.

Junto a las entradas nominativas y a la potenciación de la venta por internet, el Alcázar ha comenzado ya la obra para adaptar el local del número 10 del Patio de Banderas para instalar allí las taquillas. Con esta actuación también se evitarán las largas colas ante la Puerta del León para comprar los tickets, que a partir de ahora sólo servirá de acceso.

"Por un lado, seguimos reduciendo las colas a las puertas del Real Alcázar y, por el otro, tratamos de atajar la reventa de entradas previamente adquiridas por internet por parte de empresas o turoperadores, y después revendidas a un precio superior al oficial", ha explicado el delegado. "Por tanto, en 2020 habrá un punto de inflexión en la forma de acceder al monumento gracias a esta iniciativa y, además, a las nuevas taquillas para compras sin reservas, que se ubicarán en un local anexo en el Patio de Banderas", ha abundado.

Antonio Muñoz ha aclarado, en cualquier caso, que se mantendrá el sistema de venta por taquilla –en estos momentos, cada media hora son 300 entradas online y 75 en taquilla– puesto que aún hay personas no familiarizadas con las nuevas tecnologías y también gente de turismo en la ciudad que decide a última hora visitar el Real Alcázar, aunque las nuevas taquillas permitirán también concretar en qué momento se prefiere acceder a través de la Puerta del León, lo que a su vez contribuirá a reducir las colas en esta última. Asimismo, se permitirá adquirir vía on-line un máximo de 30 entradas, con el objetivo de beneficiar la formación de grupos.