Ignacio Valduérteles
¿Católicos o calvinistas?
La Fiscalía Jurídico Militar ha retirado la acusación contra la brigada de la Guardia Civil de Sevilla María Serrano, quien denunció una presunta trama de corrupción en el Seprona hace ya más de trece años. Sus denuncias se terminaron archivando, pero a raíz de ellas se abrió contra ella un procedimiento en la Justicia Militar que ha terminado con esta suboficial sentada en el banquillo de los acusados. Se la juzga este lunes y este martes por un delito de denuncia falsa, a pesar de que la Fiscalía no ve indicios del mismo y no la acusará.
Aún así, existe una acusación particular ejercida por el general de División, Fernando Mora Moret, por entonces jefe de la Comandancia de Sevilla, con quien la suboficial tuvo una relación "tensa y difícil" y así consta en el informe de la Fiscalía, al que ha tenido acceso este periódico. Mora pide más de un año de prisión militar para su subordinada, que ya denunció en su día que un juez considerada una bronca del general como "una riña paternal".
Este lunes ha declarado la acusada, el denunciante y dos testigos aportados por éste. Son el comandante Morillas y el coronel Paulino Ramos. Ambos han sido preguntados si pueden confirmar que la denuncia primera que la brigada Serrano presentó, en julio de 2015, es falsa y ellos han dicho que no, según informaron fuentes del caso.
La brigada Serrano difundió este fin de semana un vídeo informando de la celebración del juicio, que tiene lugar desde hoy en el Tribunal Militar Territorial Primero de Madrid. "Esta misma semana, la Fiscalía, que también pedía pena de prisión, ha retirado la acusación por considerar que no existe delito militar alguno por mi parte.
A pesar de ello, el juicio se celebrará", dice la suboficial Serrano en el vídeo, en el que recuerda que la vista es en "audiencia pública, y por tanto pueden asistir tanto compañeros guardias civiles, policías nacioanales y locales y todos los que formamos parte de los cuerpos de seguridad, así como los ciudadanos interesados y los medios de comunicación".
"Una sentencia absolutoria sería un paso importante para que nadie se vea represaliado de esta forma, si bien de hacerse efectiva la ley 2/2023 de protección a los denunciantes de corrupción se evitarían todo tipo de represalias. He solicitado medidas urgentes de protección a la autoridad independiente creada por esta ley y aún continúo a la espera. Este juicio es una oportunidad para demostrar que cumplir con el deber no deber ser motivo de represalias", apunta la brigada.
Hace más de un año, María Serrano ofreció su testimonio en una comparecencia pública, en la que revelaba que su situación era "excepcional" y desafiaba a toda lógica, "no tiene ningún sentido", después de que el juicio se suspendiera en una primera ocasión en septiembre de 2024. "En la Justicia militar no es como en la ordinaria. Si te condenan a tres meses de prisión, tienes que entrar sí o sí", indicó la brigada.
Serrano recordó que el motivo principal de esta situación es "denunciar la corrupción en el Seprona de la Guardia Civil de Sevilla". "No me refiero a toda la unidad, en la que hay auténticos profesionales", aclaró. La brigada denunció entonces que ha llegado a esta situación, la de estar juzgada por un delito militar, porque se le ha aplicado el "derecho de guerra, el derecho penal militar" para unas funciones estrictamente policiales. "La consecuencia es que estoy siendo brutalmente represaliada, cuando los presuntos delincuentes han tenido cero responsabilidad. Es más, a uno de ellos le han dado un premio, que es ser jefe del equipo del Seprona durante años".
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