Lustre para la Fuente de Hispalis

El Ayuntamiento realiza una intervención en el surtidor de la Puerta de Jerez para limpiar la piedra, sellar fisuras y reintegrar cromáticamente

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Un operario trabaja en el vaso de la Fuente de Sevilla, en la Puerta de Jerez. / Juan Carlos Vázquez

Una obra de 1929 que recupera su esplendor. La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento se encuentra restaurando desde ayer la conocida como Fuente de Hispalis o de Sevilla, uno de los elementos más significativos de la Puerta de Jerez. La intervención, incluida en el contrato anual de conservación de monumentos, consistirá en la limpieza de la piedra, principalmente. El plazo de ejecución es de dos semanas, aproximadamente.

La fuente fue encargada en 1928 por el Ayuntamiento a Manuel Delgado Brackembury, uno de los escultores sevillanos más relevantes de la época para situarla en la a Puerta Jerez, un espacio conectaba el casco histórico con el recinto de la Exposición Iberoamericana. La última actuación ejecutada se remonta fue a 2015, por los que los tratamientos protectores aplicados entonces están más que vencidos y es necesario reponerlos.

Realizada en piedra arenisca (almorquí), el grupo central presenta una amplia capa de biofilm. En las zonas inmediatas se observan superficies con falta de cohesión y fisuradas, que presuponen el mismo estado en las zonas oscurecidas. En la alberca se detectan importantes zonas de suciedad, descamaciones y desprendimientos.

Intervención en uno de los característicos niños. / Juan Carlos Vázquez

La intervención va a consistir en una limpieza mecánica mediante proyección de árido, eliminación de costras de sulfatación y tratamiento hidrofugante, en lo que respecta al vaso. En cuanto al conjunto escultórico, se acometerá una limpieza mecánica y manual, tratamiento biocida, limpieza química, sellado de fisuras, reintegración cromática y eliminación de costras de sulfatación.

La fuente se desmontó con ocasión de las obras del Metro (entre los años 1974-1983). Cuando se restituyó la fuente en su lugar, no se volvieron a colocar las cuatro figuras de niños que poseía en el interior de la alberca, conocidos popularmente como los “meones” hasta la intervención acometida hace ahora 10 años.

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