Las mujeres con cáncer de mama en Sevilla ante los errores en el cribado: "Si no lo denunciamos nosotras, no existe"
La presidenta de Amama Sevilla asegura que llevan "al menos tres años" avisando de las demoras en mamografías y la atención a mujeres con sospecha de cáncer "sin que nadie haya hecho caso"
La oposición exige "el cese o la dimisión" de la consejera de Salud por las demoras en el cribado del cáncer de mama
"El cuerpo no espera a que un sistema informático funcione, pero el silencio sí mata". Son las palabras con las que la presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama(Amama) en Sevilla, Ángela Claverol, refleja su enfado ante la situación que viven hoy muchas sevillanas tras las quejas públicas de algunas mujeres que, pese a participar en el programa de detección precoz del cáncer de mama del Servicio Andaluz de Salud (SAS), no fueron informadas a tiempo de la necesidad de repetir o completar sus mamografías.
Una crisis que, en palabras de Claverol, "ha sido silenciada durante años" y que ha salido a la luz gracias a la presión de las propias afectadas. Asegura que Amama lleva "al menos tres años" alertando de retrasos en el circuito de detección precoz, pero "no ha hecho caso nadie". Ahora, plantean una posible "negligencia estructural", con testimonios de mujeres que, según apuntan desde Amama, "han pasado hasta dos años sin recibir respuesta tras una mamografía con resultados sospechosos".
"No hay comunicación fluida entre el centro de salud, el hospital y el sistema de cribado. La consecuencia directa son las lesiones sospechosas que no se comunican a tiempo, y cuando se hace, ya es demasiado tarde. Tenemos un caso de una mujer que se hizo la mamografía. No la llamaron. Y, cuando la citaron dos años después, tenía un tumor de nueve centímetros. A partir de ahí, empezó el tratamiento con 16 quimioterapias y doble mastectomía. Eso te arruina la vida. Y nadie asume responsabilidades", denuncia.
Claverol resume la situación con amargura, pero también con determinación. Asegura que en la asociación han recibido "más de 100 correos y mensajes de mujeres con retrasos inadmisibles en sus pruebas". "Nos llegan casos desde Écija o la Sierra Norte, pero también de pueblos de toda Andalucía. ¿Todas estamos mintiendo?", pregunta con indignación. "Si no lo denunciamos nosotras, no existe. Empezamos a llamar a la puerta con Jesús Aguirre, seguimos con Catalina García, y ahora con Rocío Hernández. ¿Para qué? Para que nos escuchen, nos hagan una foto y se olviden de nosotras", lamenta Claverol, notablemente afligida.
Lo que más duele, aseguran desde la asociación, no es sólo el fallo administrativo, informático o humano que haya podido producirse. "Es la respuesta institucional, la falta de empatía, la minimización del problema y la politización de un asunto de vida o muerte", afirma sin tapujos Claverol. "Es patético que la consejera diga que son dos o tres casos o que me llame ahora a una reunión como si esto se arreglara con una foto. Que le ponga cara a estas mujeres. Porque existen, tienen nombre, apellidos e hijos", exige.
Para Claverol, no se trata de un fallo puntual, sino de "un problema estructural tapado sistemáticamente". "Y lo peor es que cuando se ha hecho público, se ha intentado reducir a una limitación en el circuito. ¿Qué significa eso? ¿Es más fácil decir eso que admitir que no hay personal, que no hay conexión entre sistemas, que no hay seguimiento?", denuncia.
El coste emocional y la indignación
Amama no sólo recoge casos clínicos. También recoge vidas rotas, familias destrozadas y mujeres sumidas en depresiones profundas por la incertidumbre, la falta de información y la impotencia. "¿Usted sabes lo que es esperar un resultado sabiendo que puede ser cáncer y que no te llamen? Eso te destroza. Te rompe por dentro. Hay mujeres que me llaman y me dicen que no pueden más. Que si no fuera por esto, tal vez su cáncer habría sido tratable", cuenta Ángela con voz entrecortada.
Para la asociación, la desconfianza en la administración es total. Su presidenta ha anunciado que preparan una "denuncia conjunta" con mujeres de otras provincias. ·Si no hay denuncia, no existe el problema. Si no sale en los medios, no ha pasado. Así nos tratan", sentencia.
La presidenta de Amama se ha referido a una reunión convocada para el próximo miércoles en la sede de Consejería de Salud para tratar el asunto. "No queremos fotos, vamos a exigir que se revisen todas las mamografías realizadas desde hace cinco años y que se llame a cada una de esas mujeres para asegurar que no hay diagnósticos pendientes. Ya no queremos promesas. Queremos hechos", dice con firmeza.
La denuncia de Claverol va más allá de lo personal. "Nos han acusado de manipular políticamente la situación, cuando en Amama hay mujeres de todos los colores. Lo que realmente duele es que si esto le pasa a una mujer con poder o recursos, se resuelve en dos días. Pero Amama no se rinde. Y si no quieren escuchar, que se preparen. Porque esta vez no vamos a parar", sentencia.
Temas relacionados
No hay comentarios