La sexta ola del Covid comienza a causar estragos en la economía. Si ayer miércoles los hoteleros alertaban de las primeras cancelaciones por la subida de contagios, ahora son los hosteleros los que advierten de la misma situación en sus establecimientos, cuando ya lleva varias semanas puesta en marcha la campaña navideña. 

Así lo ha afirmado este jueves el presidente de la patronal que defiende los intereses del gremio, Antonio Luque, quien ha señalado que los últimos días se ha registrado un 20% de cancelaciones en las reservas realizadas para las comidas de Navidad, tan habituales en estas fechas y que habían vuelto a los registros alcanzados en 2019 tras las restricciones que sufrió el sector el año pasado. 

Según Luque, las primeras en anularse han sido las comidas de empresas, a las que tenía previsto acudir un alto número de asistentes. "Las empresas tienen miedo a que sus empleados se contagien en estos encuentros tras conocerse que ya estamos padeciendo una sexta ola del Covid", ha detallado el presidente de los hosteleros sevillanos, quien ha agregado que este mismo jueves un compañero le ha informado de que le han cancelado un almuerzo que contaba con 85 comensales. 

Este tipo de cancelaciones difuminan las buenas previsiones que el sector manejaba para la campaña navideña, tras dos meses en los que la facturación ha experimentado un importante crecimiento en los negocios. Además, los hosteleros ya habían hecho acopio de género para estas comidas que ahora se suspenden. 

Ante tal situación, Luque considera que la mejor forma de frenar las cancelaciones es transmitir un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía. Para ello, ha vuelto a insistir en la necesidad de que la Junta establezca el pasaporte Covid -que certifica que un cliente se ha vacunado contra el virus- para acceder a dichos locales. Una exigencia que desde la patronal se considera "fundamental" para el ocio nocturno, "una de las actividades más castigadas por las restricciones de la pandemia", añade Luque. 

Las previsiones para el puente

Pese a estas cancelaciones, y después de que el comité de expertos que asesora a la Consejería de Salud decidiera mantener el nivel 0 de alerta en todos los distritos sanitarios de la provincia de Sevilla, el sector confía en lograr un buen puente de la Inmaculada en cuanto a cifras de negocio. Para ello se basa en la ocupación hotelera, que es del 75%. "En un año normal, hubiera sido del 100%", abunda Luque, que estima que gran parte de la clientela de los bares y restaurantes durante estos cinco días la conformarán sevillanos que, finalmente y ante la sexta ola, han decidido no salir de la provincia. "No será, en términos de ocupación y facturación, como el puente del 12 de octubre, pero confiamos en lograr buenos resultados y que estos se mantengan durante la Navidad", ha agregado el presidente de la patronal. 

No en vano, en la provincia de Sevilla la facturación hostelera cayó en la Navidad de 2020 un 70% respecto a la de 2019, que se desarrolló con total normalidad. Esta bajada en Andalucía durante todo el año pasado fue del 35%, unas pérdidas que se quieren paliar, en parte, durante las próximas fiestas.