El 'stock' de viviendas de alquiler en Sevilla perderá 3.000 pisos este año mientras el precio escala a casi 1.000 euros

Poca oferta, mucha demanda y precios que rozan los 1.000 euros. Es la radiografía del mercado del alquiler en Sevilla, que continúa deteriorándose, con un incremento sostenido de la presión de la demanda, un stock de viviendas que se reduce y unos precios que siguen al alza.

Así lo confirma el último Barómetro del Alquiler, publicado por el Observatorio del Alquiler impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, que analiza la situación del mercado residencial en toda España durante el segundo trimestre de 2025.

En Sevilla, cada vivienda que sale al mercado recibe una media de 68 interesados en los primeros diez días, lo que refleja un claro desequilibrio entre la oferta disponible y la necesidad de vivienda, especialmente en la capital y su entorno metropolitano. Aunque esta cifra está por debajo de otras provincias como Madrid (106) o Valencia (107), la presión ha crecido en los últimos meses, y coloca a Sevilla en una posición vulnerable en términos de acceso a la vivienda.

Pero el dato más alarmante es la caída de la oferta. Según las previsiones del Observatorio, Sevilla perderá este año unas 3.000 viviendas en alquiler respecto al año pasado, una de las mayores caídas en todo el país, solo superada por Barcelona (-6.924). Esto significa que menos inmuebles estarán disponibles para una población que no deja de aumentar, alimentando un círculo vicioso que empuja los precios al alza.

Así, actualmente, el precio medio del alquiler en Sevilla se sitúa en 956 euros, lo que supone un incremento significativo frente a trimestres anteriores. Con todo, el aumento de precios en la provincia es sostenido, en línea con lo que ocurre en otras zonas urbanas del país, como Málaga (1.272 euros) o Valencia (1.132 euros), donde la presión del mercado también es intensa.

Una tormenta perfecta para los inquilinos

La combinación de alta demanda, menor oferta y encarecimiento del alquiler genera una situación que el informe califica de “muy comprometida” para las familias sevillanas, especialmente para los jóvenes, que encuentran cada vez más dificultades para emanciparse o acceder a una vivienda en condiciones dignas.

Además, la provincia de Sevilla se ve impactada por fenómenos similares a los que están afectando a otras zonas del país: la desconfianza de los propietarios ante las nuevas regulaciones, el auge de los arrendamientos temporales o turísticos, y la falta de incentivos para poner en alquiler viviendas vacías a largo plazo.

En términos relativos, la caída de la oferta en Sevilla representa un descenso del 12,4%, una de las reducciones porcentuales más altas de España. Este dato es especialmente preocupante porque sitúa a Sevilla en el grupo de provincias con mayor destrucción de parque residencial en alquiler, junto con Guipúzcoa (-18,9%) y Vizcaya (-11,9%).

Por su parte, a diferencia de otras provincias como Barcelona, Valencia o algunas áreas del País Vasco, Sevilla no ha sido declarada zona tensionada, pero los síntomas de presión se manifiestan igualmente. La posible aplicación de esta figura, contemplada en la ley de vivienda del Gobierno, ha sido objeto de debate en varios municipios andaluces, aunque por el momento no se ha formalizado ninguna solicitud en la provincia.

Destinar el 31,% de los ingresos al alquiler

Otro dato significativo es que, según los últimos datos recogidos por el Observatorio del Alquiler, los inquilinos en la provincia destinan ya un 31,5% de sus ingresos mensuales al pago del alquiler, una cifra muy cercana al límite del 35% que los expertos consideran prudente para garantizar la estabilidad económica de los hogares.

Este porcentaje ha crecido 2,7 puntos porcentuales en solo un año, lo que sitúa a Sevilla como una de las provincias donde más ha aumentado el esfuerzo económico por parte de los arrendatarios. Aunque no alcanza los niveles extremos de territorios como Guipúzcoa (39,4%), Baleares (39,3%), Barcelona (38,3%) o Málaga (37,5%), Sevilla sí se encuentra dentro del grupo de provincias en las que el coste del alquiler empieza a suponer una carga financiera preocupante para muchas familias.

La evolución del esfuerzo financiero pone de relieve las crecientes desigualdades territoriales en el acceso a la vivienda en España. Para los expertos, este indicador es clave para entender los efectos reales del mercado del alquiler sobre los hogares, y confirman que, si no se toman medidas estructurales para aumentar la oferta, especialmente en ciudades como Sevilla, el problema seguirá agravándose.

El informe concluye que la situación del alquiler en Sevilla,y en general en toda España, responde a un problema estructural: falta de oferta y crecimiento constante de la demanda. Los expertos del Observatorio alertan de que mientras no se tomen medidas efectivas para incentivar la construcción y puesta en alquiler de viviendas, la situación seguirá deteriorándose.

Entre las recomendaciones destacan potenciar la seguridad jurídica para los propietarios, fomentar el alquiler a largo plazo frente al turístico, y promover la colaboración público-privada para generar vivienda asequible.