La Junta General Ordinaria de Accionistas del Sevilla dejó una nota positiva, según la visión del sevillismo en general, el aislamiento de los americanos, y también muchas dudas. Algunas de éstas están relacionadas la batalla judicial que se prevé por la remoción del consejo de Sevillistas Unidos 2020, que hará valer sus derechos en tanto que accionista mayoritario poseedor de un 7,5% del capital social. Y otras dudas responden a los presupuestos presentados por José María Cruz, con el riesgo asumido de tener un resultado final de cero, ni beneficios ni pérdidas. En el actual estado de cosas, parece al menos optimista.

El director general del Sevilla dijo que la línea de los presupuestos, cifrados en 226,6 millones de euros, era "prudente", porque imputaba cero ingresos por abonos, en la esperanza de que se mejoraran por ahí los ingresos si se abría al público el fútbol durante la presente temporada. Pero, en general, la imprudencia es la nota dominante. Sobre todo si se miran los ingresos presupuestados por competiciones y derechos de retransmisión televisiva, los dos principales capítulos para subir la cifra a 226,6 millones.

Usando palabras textuales de Cruz, el Sevilla prevé "80,65 millones por competiciones deportivas, fundamentalmente la Champions League; 83,8 millones por retransmisiones televisivas de la Liga, presupuestando económicamente que quedaremos cuartos; márketing, 18 millones, en línea con el ejercicio anterior; y cero euros de abonos, en la medida en que durante la temporada se pudieran emitir y cobrar abonos mejorarían los ingresos del ejercicio", expuso. "Pero hemos sido prudentes", remató su repaso de ingresos refiriendo esa prudencia a los abonos.

El presupuesto incluye 83,6 millones de ingresos por TV y esa previsión pasa por quedar cuarto en la Liga

Pero parece que el Sevilla ha tirado muy alto en su previsión de ingresos. Sobre todo en la Champions. En la Liga, el montante de ingresos puede diferir en un pequeño pico dependiendo de si el Sevilla es cuarto, quinto o sexto. El baremo para repartir el dinero de los derechos televisivos tiende a un equilibrio que responde a las clasificaciones de cada equipo en los cinco últimos años. De todas formas, ya que el resultado previsto es cero, quedar quinto o sexto ya significaría que no se cumpliera el presupuesto. Con lo que por ahí ya hay una presión financiera importante que puede redundar en el rendimiento deportivo del equipo.

José Castro y José María Cruz, junto a Gabriel Ramos, en la Junta de Accionistas del Sevilla.

Pero más grave es el elevado presupuesto de ingresos por la Champions. La clasificación para octavos de final ha garantizado al Sevilla un buen montante de millones, 59,7 concretamente que se desglosan así: 15,7 millones por su participación en la fase de grupos; 11,5 millones, aproximadamente, por sus tres triunfos y un empate hasta ahora en la fase de grupos, incluida la variable del market pool, aún por definir; 23 millones aproximadamente por el coeficiente del club, un campo en el que el Sevilla tiene ventaja al estar entre los primeros de la UEFA; y, 9,5 millones de euros por su pase a octavos de final.

El pase a octavos de la UCL deja casi 60 millones de euros; para alcanzar los 81 previstos hay que pasar a cuartos

Pero, ¿qué debe hacer el Sevilla para llegar a esos más de 80 millones en los que el consejo ha presupuestado el capítulo de ingresos por competiciones? El ingreso por victoria en la fase de grupos es de 2,7 millones de fijo, más el market pool correspondiente, para un montante total que Monchi valoró entre 3,3 y 3,5 millones de euros. Evidentemente, podría haber estado incluida en el presupuesto la cantidad por victoria ante el Chelsea, ya perdida; la victoria ante el Rennes, que está por ver; y, sobre todo, parece incluido su rendimiento en los octavos de final de la Champions. Para alcanzar esa cifra de casi 81 millones parece obvio que hay que jugar al menos los cuartos de final.

El Sevilla será segundo de grupo en la Champions. Y puede cruzarse con Bayern, Liverpool, City, PSG... Sólo hay que echar un vistazo a los otros grupos. A Lopetegui parecen pesarle ya esas cargas de tener que luchar por el cuarto puesto, ya que el objetivo del club es, según su discurso oficial, mantenerse en la élite de la Champions. La rotación extrema ante el Chelsea pareció responder a esta realidad y el pago fue la derrota ante el Real Madrid. El curso se presenta incierto.