Muere Julián Hernández Naranjo, el socio número dos del Sevilla y hermano número uno del Tiro de Línea
Fue por un día el socio número uno sevillista por la muerte el día antes de Domingo Muñoz, que portaba ese honor hasta este domingo
Muere Domingo Muñoz, socio número uno del Sevilla y hermano número uno de La Lanzada
Un día después del fallecimiento de Domingo Muñoz, socio número uno del Sevilla, ha fallecido el que heredó por una sola jornada y sin ser consciente de ello esa condición. Julian Hernández Naranjo (Sevilla, 17-07-1931; Sevilla, 10-11-2025) ha muerto este lunes a los 94 años de edad. En puridad era el socio número 2 hasta el sábado y el socio número 1 desde el domingo, condición que no ha podido disfrutar al estar sedado pese a que tenía el prurito de llegar a lucir con orgullo algún día ese privilegio. Era además el hermano número uno de la cofradía del Cautivo del Tiro de Línea. Están de luto también en Santa Genoveva.
Julián Hernández Naranjo era un gran sevillista que, antes de ser sedado, pudo escuchar al menos el último gol en vida de su equipo del alma. Ingresado en el Hospital San Juan de Dios de Nervión y antes de ser sedado, cuentan sus familiares que lo acompañaban en el que ya sería su lecho de muerte que estaban escuchando el partido desde la habitación con la ventana abierta. Desde allí se ve el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y... se oye perfectamente. Y así oyó el Himno del Centenario cantado por la afición y los cánticos de ánimos... y el gol de penalti de Rubén Vargas. El 1-0 del agónico triunfo que le dedicó sin saberlo su Sevilla.
El club además estuvo rapidísimo y ágil de reflejos y esta misma mañana le hizo llegar a su familia el carné con la nueva numeración que lo reconocía como socio número uno... Aunque él ya no era consciente en los momentos previos a su fallecimiento. Pero murió con tal condición. Sus familiares se lo dijeron al oído pese a que estaba sedado. Porque los enfermos terminales y sedados siguen escuchando... según dicen. Y hay que hablarles.
En una entrevista concedida junto a Domingo Muñoz a este diario presumía Julián Hernández de su sevillismo. Al ser preguntado qué importancia tenía el Sevilla para él Julián contestó así: "Para mí toda. Toda la importancia del mundo. Es mi ilusión, es mi vida. Si yo estoy todo el día pensando en mi Sevilla". Y así fue en sus últimas horas de vida.
Julián Hernández era socio desde el año 1942 y lo fue ininterrumpidamente durante 77 años. Vivió por tanto la gloria y la miseria. Desde el título de Liga de 1946 y el de Copa de 1948 a los descensos a Segunda División -vivió los cuatro que tuvo el Sevilla- y los once títulos del siglo XXI. En total pudo saborear 13 de los 15 títulos sevillistas. Aunque en 1946 apenas tenía tres años todavía porque los cumplía en julio... Todo un ejemplo de lealtad como también lo fue su amigo Domingo Muñoz.
La cofradía del Tiro de Línea fue la primera que anunció el óbito de Julián Hernández Naranjo. "Su vida fue ejemplo de amor profundo a nuestros Sagrados Titulares. Pedimos oraciones por su alma y nos unimos al dolor de su familia. Enviamos nuestro más sentido pésame a sus hijos Mercedes y Julián, nietos y hermanos. Que Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora de las Mercedes, le den descanso eterno y le revistan de gloria", rezaba la nota de la cofradía del Lunes Santo. Que así sea. Requiescat in pace.
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