Sevilla FC

La planificación: Lopetegui, ante otra revolución de Monchi

Lopetegui y Monchi dialogan en un entrenamiento.

Lopetegui y Monchi dialogan en un entrenamiento. / victor rodríguez

La dirección deportiva del Sevilla trabaja para acometer una nueva revolución en el Sevilla, similar a la que hizo Monchi a su regreso, de nuevo con sustanciosas y dolorosas ventas de los futbolistas más cotizados. Estos tienen nombre y apellidos y a nadie escaba que la formidable e histórica pareja de centrales que han formado durante tres temporadas Koundé y Diego Carlos está llamada a deshacerse. Las ofertas llegan por los futbolistas que uno no quiere vender. Siempre ha sido así en el fútbol y no sólo para el aficionado común, también para los entrenadores. Por ello, la anunciada reunión entre Julen Lopetegui y Monchi para tratar la planificación tendrá muchísima miga, con el trasfondo del necesario revujenecimiento de una plantilla envejecida.

Con Koundé y Diego Carlos en el disparadero de las noticias del mercado europeo, con los clubes ingleses bien posicionados para hacerse con sus servicios, Julen Lopetegui ya se va haciendo a la idea de que tendrá pasar por ese aro si quiere continuar en el Sevilla. Y la duda es qué otros sapos tendrá que tragarse, porque tampoco es que haya mucho más futbolistas que tengan una alta cotización en un Sevilla con muchos pilares cercanos a los 30 años o rayanos en los 35. De entre estos, el único con cartel para tentar a los grandes de Europa, de Inglaterra concretamente, es Bono: el Trofeo Zamora, con su carga de orgullo, también tiene su contrapartida.

Hay una frase de Monchi en su última comparecencia pública que es significativa, después de que el club de Nervión rechazase importantísimas ofertas por Koundé, Diego Carlos y En-Nesyri y apenas diera salida a futbolistas, en forma de ventas sustanciosas, más allá de las cesiones de De Jong, Rony Lopes, Idrissi, Óscar Rodríguez... Entretanto, ha seguido reforzando al equipo, en agosto y en enero. La frase debe retumbar en los oídos de Lopetegui durante estos días de necesario descanso y reflexión con los suyos. "El Sevilla no puede seguir perdiendo dinero, porque las empresas cuando pierden van para allá", dijo Monchi en el balance que hizo tras la clasificación matemática para la Champions.

Tanto José Castro como José María del Nido Carrasco han reiterado ese mensaje de que el Sevilla tendrá que vender, con la coletilla de "si llega una oferta fuera de mercado". Koundé y Diego Carlos tienen altas cláusulas. Pero el Chelsea podría subir de los 50 millones que ya fueron rechazados. Todo lo que fuera que se acercase a los 70 sería acelerar la salida de un futbolista al que se le prometió, cuando fue retenido hace un año, que se atendería una oferta superior, más acorde a su valía.

Por Diego Carlos, cuya cláusula es algo inferior, también habrá tentativas y ha surgido la opción del Aston Villa de Steven Gerrard. "Soy feliz en Sevilla. El club me quiere y yo lo quiero también. Si el presidente o Monchi deciden que ha llegado para mí el momento de irme y que me gusta un club interesado, hablaremos y veremos lo que se puede hacer", dijo en una entrevista para Ouest-France

De todo esto se hablará en esa reunión. También de que llegarán jugadores más jóvenes –el intento por Hlozek es una prueba–, que puedan seguir el modelo de revalorización y futura venta, tipo Koundé. Y el guipuzcoano querrá garantías para mantener el listón competitivo. Ahí es donde podría surgir la fricción con Monchi, que no puede prometer rendimientos cuando acomete sus revoluciones trienales. Hasta ahora le salió bien cuando le dio la vuelta al Sevilla: pasó en 2013, con los obligados traspasos de Jesús Navas y Negredo, con Unai Emery; ocurrió en 2016, cuando vendió a Gameiro e hizo un equipo pensado para Sampaoli; y volvió a ocurrir en 2019, ya con Lopetegui, que debe recordar qué Sevilla se encontró y cuál le puso a su disposición Monchi.

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