El Sevilla se hace fuerte con Juanlu ante el Nápoles

El Sevilla y el Nápoles están condenados a entenderse para el traspaso de Juanlu, que se está retrasando más de lo esperado después de que hace dos semanas se produjera la visita del director deportivo del club partenopeo al Ramón Sánchez-Pizjuán. Giovanni Manna presentó en el estadio sevillista una primera oferta de diez millones de euros más cinco millones en bonus de rendimiento que fue rechazada por el comité de dirección sevillista. El mercado de fichajes se mueve con lentitud en torno al Sevilla.

Posteriormente, ya vía telemática y no en persona, el Nápoles subió la oferta, pero también fue rechazada pese a que la cantidad total ya ascendía a 17 millones en lugar de 15. En Nervión aspiran a lograr los 20 millones que solicitaron de inicio a la comisión napolitana.

Puede parecer una postura de fuerza excesiva dada la necesidad económica del club nervionense. Pero en el Sevilla cuentan con la lealtad de Juanlu, porque el internacional sub 21, con un caché ascendente por su juventud y su proyección continuada desde los escalafones inferiores de la selección española, es muy leal al club en el que se ha criado y al que se siente tan unido sentimental y familiarmente. ¿Podría romperse la cuerda? En el fútbol todo puede pasar, pero de momento ahí sigue abierta la negociación en un lapso de tranquilidad y con el jugador de vacaciones tras su participación en el Europeo sub 21.

El Nápoles y Juanlu ya llegaron a un acuerdo para que el jugador de Montequinto firme por varias temporadas con el actual campeón de la Serie A, que quiere aprovechar sus cualidades como carrilero, un rol muy apreciado en el fútbol italiano. Y precisamente esto favorece los intereses del Sevilla, que seguirá apretando para subir de 17 a 20 millones. A ver...

El Sevilla necesita vender, sí; pero no malvenderá. Además, sabe que el mercado se va a mover con Badé y con Lukébakio, más tarde o más temprano, aunque de momento la cosa está bastante parada tanto con el francés como con el belga, cuya postura sigue siendo la misma por ahora y no quiere ni oír hablar de Arabia. Por ahora...