Escribano, Ureña, herido, y Perez Mota, de vacío con 'victorinos'

Festejo sin trofeos en Vic-Fezensac (Francia) en una victorinada. Toros de Victorino Martín. Manuel Escribano, silencio y silencio. Paco Ureña, ovación en el único que lidió. Pérez Mota, silencio y división de opiniones.

Manuel Escribano, en el primero, al que había puesto banderillas con reunión, se las vio con un toro que se quedaba corto y se orientó cada vez más. Labor medida y estocada. Realizó una digna labor frente al cuarto, grande y musculado, que peleó en varas y perdió una pezuña en banderillas. En la muleta mostró nobleza.

Paco Ureña no pudo lidiar al quinto por ser cogido. Se corrió turno y Pérez Mota lidió al quinto. Fue un toro bien armado, que apenas se movió en la muleta y repuso. El gaditano lo llevó sobre ambas manos con pulcritud. Pérez Mota abrevió con el tercero, que se movió con buen son durante los primeros tercios pero que se transformó por completo nada más comenzar la faena de muleta. El torero logró robarle una tanda al natural antes de pasaportarlo de una fea estocada.

El segundo fue un toro complicado, que siempre repuso mucho y buscó los tobillos del torero. Paco Ureña trató de imponerse a él, y en una serie sobre la mano derecha lo prendió. El torero se mantuvo en el ruedo y pasó a la enfermería por su propio pie, pero no pudo salir a lidiar al quinto.